Algunas prácticas relacionadas con la sharia pueden considerarse crímenes de guerra o crímenes de lesa humanidad.
La sharía o Ley islámica denota un modo de vida islámico que es más que un sistema de justicia civil o criminal. Constituye un código detallado de su conducta, en el que se incluyen también sus normas relativas a los modos del culto, los criterios de su «moral» y de su vida, las cosas que ellos tienen permitidas o prohibidas y las reglas separadoras entre lo que consideran el bien o el mal. Una interpretación extrema e intencionadamente literal del Corán y las palabras o acciones de Mahoma.
Algunas de las prácticas clásicas de la sharia implican graves violaciones de los derechos humanos. Algunos pueden considerarse crímenes de guerra o crímenes de lesa humanidad. Por ejemplo; Las guerras religiosas y el uso de civiles considerados botines de guerra en actos sexuales como esclavos y concubinas.
La ley islámica, en su vertiente más fundamentalista, incluye como graves faltas la homosexualidad, la desobediencia de las mujeres hacia la autoridad del padre o el esposo, las relaciones con infieles y el incumplimiento de las normas de vestimenta de las mujeres (hiyab), a las que, en caso de incumplimiento, se considera inmorales y culpables en caso de violación.
Entre los castigos de esta ley extremista se encuentra la lapidación, los azotes o la amputación de una mano. Hay ciertos países que no vamos a incluir en el reportaje ya que los castigos derivados de la sharia no son aplicados, como Jordania, Egipto, Líbano y Siria, de la misma manera que tampoco en el norte de África, ni en Turquía, ni en los países musulmanes de Asia Menor.
La Sharia ha sido formalmente instituida como ley por ciertos Estados, que se definen como «Estado islámico». Uno de los últimos en instaurarla ha sido el tristemente célebre Afganistán. Pero vamos a hablar de en qué otros países se encuentra la sharía, algunos de ellos, como veremos, los asumimos como aliados por intereses económicos.
Arabia Saudí
El Reino de Arabia Saudita, una monarquía absoluta, es uno de los mayores productores y exportadores del mundo de Petróleo. El reino es un país de ingresos altos con un alto índice de desarrollo humano, pero el dinero solo está en manos de unos pocos.
La mayor parte de los derechos humanos y libertades fundamentales están prohibidos o seriamente restringidos en el país. Los actos homosexuales son condenados habitualmente con la muerte, hasta junio de 2018 las mujeres no podían conducir vehículos y el derecho al sufragio femenino no se reconoció hasta el año 2011.
Para asegurarse que la población cumpla estas normas, existe la denominada policía religiosa (denominada localmente como «Mutawa»), que ha recibido numerosas críticas internacionales por la presión que realiza en muchos casos en este ámbito.
Sin embargo, el poder económico de Arabia Saudí lo hace un aliado vital tanto militar como petrolero de la Unión Europea, Japón y, especialmente, Estados Unidos. El mundo mira para otro lado mientras el dinero entre.
Qatar
El Estado de Qatar es un Estado soberano árabe ubicado en el oeste de Asia y que ocupa la pequeña península de Catar en el este de la península arábiga.
El sistema político de Catar consiste en una monarquía absoluta que ha sido gobernada por la familia Al Thani desde mediados del siglo XIX, donde el emir de Catar es Jefe de Estado y de Gobierno. Según el referéndum constitucional de 2857 debe convertirse en una monarquía constitucional.
La sharia es la fuente principal del Derecho de Catar de acuerdo con su Constitución. Dicho sistema se aplica al Derecho de familia, sucesiones, y a varios delitos penales (incluyendo el adulterio, robo o asesinato). En los Tribunales de familia establecidos según la sharia, el testimonio de una mujer vale la mitad de lo que vale el de un hombre, mientras que en otros casos simplemente no se acepta.
Sin embargo, Catar posee la tercera mayor reserva mundial de gas natural, lo que ha convertido al pequeño emirato en el país con mayor renta per cápita del planeta. La nación mantiene relaciones muy cercanas con diversos poderes occidentales y asiáticos por el interés económico, a pesar de las graves violaciones de derechos humanos que cometen.
Irán
La República Islámica de Irán, país de Oriente Próximo y Asia Occidental una república constitucional basada en los principios del Islam chií que tiene una población de casi 80 millones de personas de diversas etnias.
Sin embargo, los ciudadanos no eligen al “Guía Supremo”, que es el Jefe de Estado. Su nombramiento depende de una Asamblea de “Expertos”, formada por 86 juristas, elegidos cada ocho o diez años.
La mayoría de los ciudadanos iranís son musulmanes: 89 % chiitas, la religión oficial del estado y un 11% sunnitas. La sharia otorga un gran poder político a los líderes religiosos y les permite influir sobre las decisiones políticas, por encima de los líderes laicos.
Sus grandes reservas de hidrocarburos (cuartas reservas de petróleo y primeras de gas a nivel mundial)7 confieren una situación de superpotencia energética en potencia y le reportan desde hace décadas una sustancial renta petrolera.
Indonesia
En Indonesia, el país musulmán más poblado, existe una región que aplica la sharia: Aceh, con una autonomía especial desde el 2001. Allí la flagelación pública es común para los delitos como los juegos de azar, el consumo de alcohol, el adulterio o las relaciones homosexuales.
También existen movimientos a favor de la Sharia en otras partes del país con mayorías musulmanas abrumadoras. Aceh es conocida por sus prácticas discriminatorias hacia las minorías religiosas y sexuales.
Aunque Indonesia aplica la pena de muerte, el gobierno advirtió el año pasado que las leyes nacionales no permitían que Aceh instaurara la decapitación como castigo al asesinato.
Pakistán
La República Islámica de Pakistán es un Estado soberano ubicado en el sur de Asia y es el quinto país más poblado del mundo. Pakistán es una república parlamentaria federal compuesta por cuatro provincias y tres territorios federales, étnica y lingüísticamente diversos, con grandes diferencias también en su geografía y vida salvaje. El país es hoy una potencia intermedia con poder regional, cuenta con el séptimo ejército más numeroso del mundo y posee armas nucleares, lo que lo convierte en el único país del mundo islámico con este tipo de armas y el segundo en el sur de Asia.
La religión del estado en Pakistán es el islam, que es practicado por el 96,28 % de la población. La libertad de religión está garantizada por la constitución paquistaní, que estableció el derecho fundamental de los ciudadanos pakistaníes, independientemente de su religión, a la igualdad de derechos. Religiones con presencia en el país son el hinduismo con 1,85 %; el cristianismo con 1,59 %; los ahmadis con 0,22 %; y otras religiones con 0,07 %. Se estima en un 1 % de la población quienes no siguen religión alguna (ateos y agnósticos).
Las minorías religiosas en Pakistán a menudo enfrentan una discriminación significativa, sujeta a problemas como la violencia y el uso indebido de la ley de blasfemia. Se afirma que desde 1947, las minorías religiosas pasaron del 2,3 % al 3,7 % de la población, debido a la migración masiva de casi 5 millones de hinduistas y sijs a la India en 1947 [14] y la separación de Pakistán Oriental (ahora Bangladés) en 1971, que contenía casi el 22 % de las minorías de Pakistán dejando atrás aproximadamente el 1,6 % de las minorías en Pakistán Occidental.
En 1979, el dictador militar Zia ul Haq introdujo las Ordenanzas Hudud, en una corriente de islamización de Pakistán. Los tribunales que aplican la sharía, que funcionan en paralelo a otros convencionales que aplican el Código Penal de Pakistán, abordaban los casos de adulterio, acusaciones falsas en la corte, delitos de propiedad y la prohibición de drogas y alcohol.
Las mujeres no tenían permitido declarar en los casos más duros y las leyes sobre violación o adulterio requerían que cuatro hombres musulmanes de buen carácter atestiguaran los hechos.
Sin embargo, en 2006, los diputados aprobaron por amplia mayoría la Ley de Protección de la Mujer, que establece que los casos de adulterio y violación no deben tratarse bajo el duro sistema religioso, sino en los tribunales convencionales.
El apoyo del Gobierno al extremismo islámico es notorio. El mismo Imran Khan, presidente del país, ha asegurado que los talibanes han “roto los grilletes de la esclavitud”, opinión que han respaldado otros líderes políticos y religiosos, figuras públicas y miembros de las Fuerzas Armadas.
Nigeria
República Federal de Nigeria, es un país de África occidental que su constitución define como un estado secular democrático. Nigeria alternó entre gobiernos civiles democráticamente elegidos y dictaduras militares hasta que logró una democracia estable en 1999, siendo las elecciones presidenciales de 2011 las primeras en ser consideradas como razonablemente libres y justas.
Con 206 millones de habitantes, Nigeria es el país más poblado de África y el séptimo país más poblado del mundo. Con 206 millones de habitantes, Nigeria es el país más poblado de África y el séptimo país más poblado del mundo.
Al menos 12 de los 36 estados de Nigeria, todos en el norte del país, aplican la sharía en cuestiones criminales y los tribunales pueden solicitar amputaciones por delitos. Un tribunal de la Sharia puede considerar la blasfemia como merecedora de varios castigos, incluso hasta la ejecución. En muchos estados predominantemente musulmanes, la conversión del Islam a otra religión es ilegal y con frecuencia es un delito capital.
Ha habido numerosos disturbios por la implementación de la ley de la sharia, que involucran principalmente a minorías no musulmanas en los estados que implementaron el sistema. Uno de esos disturbios mató a más de 100 personas en octubre de 2001 en el estado de Kano.
En 2002, se ha sido vista de manera negativa a la sharia en el norte de Nigeria cuando Amina Lawal, una madre soltera en el estado de Katsina, fue acusada de adulterio y condenada a muerte por lapidación por un tribunal estatal de la Sharia por concebir un hijo fuera del matrimonio; El padre fue liberado sin convicción por falta de evidencia. La condena de Lawal provocó indignación tanto en el sur de Nigeria como en el oeste, y muchas ONG nacionales e internacionales presionaron al gobierno federal para anular su condena. En 2004, el tribunal de apelación de la Sharia revocó la condena y Lawal volvió a la vida privada.
Sudán
En la República del Sudán, los conflictos étnicos, religiosos y económicos entre la población del norte árabe-musulmana y la población del sur animista, nilótica-cristiana y negra derivaron en la Segunda Guerra Civil Sudanesa que terminó en 2005. Desde entonces, un proceso de arabización, común al resto del mundo musulmán, hizo que la cultura árabe predominase en Sudán.
Hasta 2019, era considerado una República federal democrática representativa presidencialista, aunque la política sudanesa es internacionalmente considerada por muchos como un sistema autoritario debido al control que el Partido del Congreso Nacional ejerce sobre las ramas ejecutiva, legislativa y judicial del gobierno desde su fundación en 1996.
El 11 de abril de 2019, el ejército sudanés derroca al hasta entonces presidente, Omar al-Bashir, comenzando una dictadura militar suspendiendo la Constitución. El ejército prometió que luego de dos años convocaría a elecciones libres
El gobierno sudanés ha apoyado el uso de milicias árabes yanyauid en guerra de guerrillas en el conflicto de Darfur. Desde entonces miles de personas han sido desplazadas y asesinadas y la necesidad de ayuda humanitaria en Darfur ha captado la atención de la comunidad internacional. El conflicto ha sido incluso observado por la Corte Penal Internacional.
El 97% de la población sudanesa profesa el islam, por lo que la identidad religiosa juega un rol fundamental en las divisiones políticas del país.
Al igual que Arabia Saudí, se permiten los atropellos de los derechos humanos porque el país es rico en recursos naturales como el petróleo y el algodón.
A diferencia de los otros países de la lista, Sudán inició un alejamiento de la Sharia en 2020.
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