Nuestro país empieza a no ser ajeno a la estrategia que se va imponiendo en otros países de la UE centrada en aislar a los no vacunados
La pandemia de los no vacunados ha llevado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a declarar que el nuevo epicentro de la emergencia sanitaria está otra vez en suelo europeo. Aún así, sigue habiendo personas reacias a vacunarse.
Algunos países como Austria, donde han gozado de una casi normalidad durante meses, ahora la tasa de infección es de más de 800 casos por cada 100.000 personas y por ello ha aplicado desde fuertes restricciones a la población no vacunada ante la rápida de propagación del coronavirus.
Al encontrarse al borde del colapso hospitalario, el Gobierno austriaco optó por confinar a lo ciudadanos que no estén vacunados o dispongan de un certificado que demuestre haber superado la enfermedad por un periodo inicial de diez días que comenzó el pasado 15 de noviembre y durante el cual solo podrían salir de casa para trabajar, comprar alimentos o ir al médico. En caso de infracciones las multas podían llegar hasta los 1.450 euros.
Mientras tanto en Alemania, donde solo el 66,8% de la población está completamente vacunada, a las personas no vacunadas se les ha prohibido ir a restaurantes, peluquerías y cines. La policía llevará a cabo controles al azar en los espacios públicos para determinar el estado de vacunación de las personas y quien no cumpla con la norma podría arriesgarse a recibir una multa que va desde los 500 euros a los 1.500.
En ciudades como Berlín unas nuevas normas excluyen a las personas que optan por no vacunarse en muchas áreas de la vida pública y solo las personas que estén completamente vacunadas pueden comer dentro de restaurantes o ir a clubes o bares. Además, los eventos al aire libre con más de 2.000 visitantes también estarán prohibidos para los adultos no vacunados.
España considera la opción de aislar a los no vacunados
En nuestro país las autoridades autonómicas empiezan a no ser ajenas a la estrategia que se va imponiendo en otros países de la UE, centrada en aislar a los no vacunados y están considerando la opción de exigir el pasaporte Covid para acceder a hospitales y otros lugares públicos, algo que Galicia, Cantabria o Cataluña ya hacen para entrar en bares de copas.
Según el barómetro del Instituto DYM para 20minutos, el 78.5% de los españoles apoya aplicar restricciones más severas a las personas no vacunadas como la prohibición de acceso a determinados locales y espacios. Solo el 17,1% está en contra y el 4,4% restante no sabe o no responde.Tal y como explica el citado diario, los votantes de todos los partidos apoyan esta estrategia, aunque los de Vox son los más reacios: solo un 63,9% apoyan las restricciones para no vacunados, porcentaje que sube al 81,9% entre los votantes del PP, al 82,4% entre los de Unidas Podemos, al 82,7% entre los de Cs y al 83,3% entre los del PSOE. El rechazo es mayor en hombres ( 20,4%) que en mujeres (14%), y es más intenso entre jóvenes. En la franja comprendida entre los 18 y los 45 años, el sí ronda el 70% y el no, el 24%, mientras que en la franja de 46 a 65 años el respaldo a las restricciones para no vacunados sube al 80,7% y al 87,8% entre los de 66 a 75 años.
En relación a la vacuna, el 91,1% de los encuestados asegura ya haberla recibido con un dato ligeramente inferior entre hombres que entre mujeres (90,7% frente a 91,5%) y más bajo entre los jóvenes: un 85,3% entre los 18 y 35 años, el 90,6% entre los 36 y los 45, el 91,8% entre los 46 y los 65 y el 95,9% entre los 66 y los 75 años.
Entre los votantes de Vox la cobertura de la vacuna es más de diez puntos inferior que entre el resto de partidos, un 82,2% frente al 92,8% de Unidas Podemos o el 97,4% de Ciudadanos.
En cuanto al tercer pinchazo o la dosis de refuerzo, el 80,1% de la población está dispuesta a revacunarse y la cifra sube al 86,5% entre quienes ya recibieron las primeras dosis. El dato baja entre la población de 18 a 35 y de 36 a 45 años, de los cuales acudirían a revacunarse el 71,6% y el 78,4%, respectivamente y entre los seguidores de Vox, de los que se revacunarían el 63,3%.
Llegan los carroñeros del negocio inmobiliario tras la Dana
“Están haciendo negocio con nuestras desgracias, vendiendo nuestras casas como si fueran mercancía barata”
Rubén Gisbert explota de nuevo la tragedia de la DANA para difundir bulos y monetizar el dolor
La desinformación como estrategia: Gisbert convierte una muerte natural en “víctima oculta” de la riada mientras ataca a las organizaciones humanitarias.
El coste de tener a Teresa Rivera en Europa: la extrema derecha entra por primera vez a la Comisión Europea
El precio de mantener una legislatura estable ha sido la traición, una vez más, a los principios democráticos y progresistas que dieron origen a la Unión Europea.
Vídeo | Broncano lo ha vuelto a hacer
Ahora solo queda que Isabel Rodríguez escuche lo que dicta la Constitución.