Marina Lobo, desde su programa en directo, se mostró clara instando fervientemente a sus seguidores a reconsiderar su admiración por la realeza: «¿Podéis dejar de alabar a la reina Letizia? No puedo con más vergüenza ajena».
Lobo criticó la contradicción inherente en afirmar no ser monárquico pero luego encontrar excusas para elogiar a la realeza. «¿Estamos locos? ¿Se nos está yendo la olla?», cuestionó, desafiando la lógica detrás de tales afirmaciones. Su discurso se tornó más incisivo al abordar la percepción pública de Letizia, reprobando a aquellos que, a su parecer, «blanquean» su imagen. «¿Te está pagando la Casa Real?», interrogó con sarcasmo, exhortando a cerrar Twitter a quienes piensan así.
La crítica de Lobo no se detuvo ahí. Denunció la superficialidad de valorar a la realeza por su apariencia o capacidad de hablar bien, subrayando que estas cualidades no deberían ser motivo de alabanza. Marina también se burló de la obsesión por la moda y el estilo de la realeza, apuntando a la irracionalidad de elogiar a alguien por vestir bien cuando está asesorado por expertos y financiado con fondos públicos. «¿Viste bien? ¡Claro, con toda esa pasta!», exclamó con ironía.
Finalmente, cuestionó la autenticidad de las posturas políticas que se diluyen ante el carisma o la elocuencia de figuras como Letizia, insinuando que tales actitudes minan la credibilidad del republicanismo dentro de la izquierda. Con una mezcla de frustración y sátira, Marina Lobo concluyó su mensaje desafiante, llamando a una reflexión más profunda sobre los valores y principios que deberían guiar el apoyo político y social.
Related posts
ÚLTIMAS ENTRADAS
Un pistolero en el SERMAS
El PSOE exige el cese inmediato del capitán Bonilla tras revelarse su papel clave en la cloaca policial al servicio del PP Una estructura paralela, sin control judicial, donde se espiaba, se manipulaban pruebas y se fabulaban informes con fines políticos. Todo con dinero público….
Barcelona rompe con el régimen israelí: fin a la complicidad institucional con la ocupación
Barcelona ha dado un paso histórico. No simbólico, no retórico. Jurídico, efectivo, material. Una ciudad que blinda su puerto contra la guerra y su economía contra el negocio de la limpieza étnica.
El Mediterráneo se ahoga en silencio: el mar caliente que mata vida y futuro
Cuando un mar enferma, es el sistema entero el que colapsa.
Maternidad o barbarie
La libertad de no ser madre no debería escandalizar a nadie en 2025. Y sin embargo…
Vídeo | Hasbara: blanqueando el genocidio
Mientras bombardea Gaza, el Estado israelí despliega una campaña global de imagen financiada con dinero público, desde los escenarios hasta los algoritmos