Con un llamado a la reflexión, el economista y profesor @jorge.fonseca.eco expuso la cruda realidad de nuestro modelo de producción y consumo, que actúa como un catalizador de devastación. Este modelo, al que los tratados también contribuyen de manera crucial, no solo ha causado la pérdida de innumerables vidas de defensores ambientales, sino que también ha desencadenado el calentamiento global, pandemias y desastres que amenazan a nuestra propia existencia.
Fonseca plantea un camino hacia un modelo de comercio justo como parte integral de una nueva era de producción y consumo. Un enfoque que se centra en satisfacer las necesidades básicas y fundamentales de la humanidad: desde la alimentación universal y la atención médica hasta la educación y la vivienda.
La solidaridad internacional e intergeneracional emerge como una solución vital. El retorno de los bienes comunes a la comunidad es esencial; el agua, la salud, la educación y la cultura deben ser accesibles para todos. Además, el conocimiento, que actualmente está privatizado, es el resultado de incontables generaciones de esfuerzo humano. Fonseca lo destaca como una herramienta poderosa, actualmente explotada de manera neoesclavista.
Este mensaje nos obliga a reconsiderar nuestra dirección actual y a unirnos en la búsqueda de soluciones para los desafíos que enfrentamos como sociedad global. El tiempo para el cambio es ahora. No hay marcha atrás.
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