En los 10 primeros meses de su campaña de terror, Israel ha lanzado más bombas sobre Gaza que las que cayeron sobre Londres, Dresde, Hiroshima y Nagasaki juntas en la IIGM.
Esto no es una escena de una película post-apocaliptica. Es la cruda realidad desde el norte de la Franja de Gaza, donde más del 80% de las viviendas han sido bombardeadas por el ejército sionista de Israel.
Una delegación de la ONU logró llegar al norte de Gaza por primera vez desde que se inició la campaña de genocidio del pueblo palestino, y las imágenes que han grabado son aterradoras. No queda ni un solo edificio en pie. Lo que antes era una bulliciosa ciudad, ahora es un páramo de escombros y destrucción.
Una prueba más que evidencia la limpieza étnica y el genocidio que está llevando a cabo el ente sionista con la complicidad occidental, cuyos gobiernos surten de los imprescindibles explosivos a Israel para que continúe la matanza.
En los 10 primeros meses de su campaña de terror, Israel ha lanzado más bombas sobre Gaza que las que cayeron sobre Londres, Dresde, Hiroshima y Nagasaki juntas en la IIGM. 80000 toneladas de explosivos en 10 meses.
Las consecuencias son estremecedoras:
– El 85% de la superficie de Gaza ha quedado reducida a escombros.
– El 100% de la población ha sido desplazada.
– Más de 40.000 personas han sido asesinadas, de las cuales casi la mitad de ellas eran niñas y niños.
No es una guerra ni una campaña antiterrorista, es un GENOCIDIO.
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