El mercado no puede regular todo. El Gran Wyoming, Ada Colau y Bob Pop debaten sobre servicios públicos.
En una reciente reunión política, el Gran Wyoming, Rafael Vidal y Bob Pop expresaron su rechazo a las privatizaciones y enfatizaron la necesidad de mantener los servicios públicos como un elemento crucial para el bienestar y la calidad de vida de la población. El evento tuvo lugar en la Plaça Sóller del distrito de Nou Barris en Barcelona y contó con la participación de la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau.
El Gran Wyoming señaló que la privatización significa el abandono de la población a su suerte, lo que a su vez conduce a la marginación, la violencia y la pobreza. Además, enfatizó que la fuente de la riqueza no proviene de los empresarios, sino del trabajo diario de los trabajadores. En ese sentido, es necesario reconocer el valor y la importancia de la clase obrera para el desarrollo económico y social.
Bob Pop, por su parte, se centró en el papel del mercado en la regulación de los servicios y argumentó que no podemos dejar todo en manos del mercado. En su opinión, la inversión pública es fundamental para la construcción de ciudades donde se pueda vivir de manera digna y democrática. También destacó la importancia de las políticas públicas para proteger los derechos y garantizar la existencia digna de las personas.
Por otro lado, Ada Colau destacó algunas de las reformas llevadas a cabo a nivel estatal, como la subida del salario mínimo en un 40%, la reforma laboral y el acuerdo para la subida de las pensiones. Para la alcaldesa de Barcelona, estas medidas son una respuesta necesaria a la derecha y la extrema derecha, que buscan favorecer a sus amigos del mundo de los negocios en detrimento de la sanidad, las pensiones y la educación públicas.
En este contexto, el llamado «cinturón rojo» de Madrid, tradicionalmente asociado a la izquierda, fue objeto de críticas por parte del Gran Wyoming. Este criticó que, en las últimas elecciones, muchos de sus habitantes votaron por la derecha política, que precisamente estaba eliminando los colegios, la sanidad y luchando contra el poder adquisitivo de las pensiones.
Related posts
Los 32.000 hombres que hicieron del cuerpo de sus parejas un escaparate de violencia digital
El patriarcado sigue reinventando sus cloacas en las redes: ahora en Facebook, mañana en Telegram.
Papá legisla, los hijos se enriquecen
Cuando el poder político se confunde con el beneficio privado, la democracia se convierte en un cajero automático familiar.
De cuando la ONU reconoció el hambre como crimen y Estados Unidos e Israel dijeron no
En 2021, 186 países votaron a favor de reconocer el derecho humano a la alimentación. Solo dos se opusieron: los mismos que hoy justifican bloqueos y genocidios.
Vídeo | París marca el camino
París acaba de plantar un bosque en pleno centro. Donde antes había cemento y calor, ahora hay sombra, frescor y vida. Si ellos pueden, ¿qué excusa tienen nuestras ciudades? La crisis climática no espera: lo público debe apostar por espacios verdes, habitables y resilientes.
Vídeo | Jefaza
Cuando la ciudadanía se rebela, cuando una mujer de 87 años se atreve a pegar una pegatina contra el genocidio, mandan a cinco policías a por ella como si fuera peligrosa.