Una joven ha relatado lo que le está ocurriendo con su acosador.
La usuaria de Twitter @carmenestsan ha hecho viral en redes sociales su relato sobre la situación que está viviendo en los últimos días, después de que la policía le avisara de que su acosador “había sido visto en Madrid”.
La joven jurista y politóloga detallaba que este hombre no había sido detenido porque “lo único que tienen es una denuncia contra él”.

Sin embargo, desde Madrid se dirigía hacia Toledo, donde reside la familia de la víctima y así lo atestiguaba el billete de tren que este portaba.
“Estando ya esta persona en Toledo, se pone en contacto con un bar de mi pueblo para solicitar datos sobre mí, para poder venir en taxi desde Toledo hasta el pueblo. Durante toda la noche quema el teléfono del hostelero”, relata.
Para sorpresa de la jurista, a la mañana siguiente, los servicios sociales la llamaron para avisarle de que el acosador estaba en su centro. “No saben qué hacer porque pide hablar con mi madre”, ha añadido.
«Sin orden de alejamiento, a pesar de tener una denuncia por acoso, no pueden hacer nada”, explicaba la joven que intentó poner en conocimiento lo ocurrido a la Guardia Civil.
Horas después de publicar el hilo en Twitter, la protagonista ha revelado que había conseguido la orden de alejamiento, pero, pese a ello, este domingo el presunto acosador ha quedado en “libertad provisional”.
Según ha denunciado en redes, el motivo es porque consideran que “no hay amenazas” hacia la joven y su madre. “Consideran que no es proporcional que entre en prisión”, añade.
La joven explica en declaraciones a El HuffPost que no puede salir sola de casa. “Ya no soy libre de hacer lo que quiera porque en cualquier momento puede encontrarme y es desolador. Vivir constantemente alerta es una agonía que no le deseo a nadie”, asegura.
“Cuando este año la policía me alertó de que mi acosador estaba en España (residente en Italia), comencé a concienciarme de que esto podría pasar. Lo que nunca imaginé fue que las instituciones me dejaran casi desamparada”, defiende.
La jurista reclama justicia y no comprende la decisión del juez. “Está libre de manera provisional, libre para volver a tratar de acercarse y sin saber con qué intención”, justifica.
“Con tristeza intento asimilar que ya no existen espacios seguros para mí y que, ojalá y no pase, quizás no pueda seguir contando esta historia en el futuro. No quiero ser una más”, expone con tristeza.
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