El Gobierno de Portugal sopesa pedir ayuda internacional y enviar pacientes covid a hospitales de otros países ante la saturación que tienen sus propios hospitales.
A través de una entrevista publicada en RTP el pasado lunes, la ministra de salud lusa, Marta Temido, explicó que «el Gobierno portugués está accionando todos los mecanismos de los que dispone, principalmente en el cuadro internacional, para garantizar que da la mejor asistencia».
«Estamos en un extremo de la península y, por lo tanto, con mayores dificultades geográficas, pero de cualquier forma, hay mecanismos y formas de obtener auxilio y de ajustar formas de colaboración, y naturalmente que las estamos sopesando», dijo la ministra.

Después de las elecciones presidenciales celebradas el pasado domingo y con cierto foco de atención puesto sobre el país luso, más noticias sobre este llegaron. Hoy en día Portugal está siendo duramente golpeado por la tercera ola de covid entre otras cosas «por la presencia de la variante británica, que tiene ya una prevalencia del 20 %», aclara El Confidencial.
«La semana pasada fue la peor del país desde que comenzó la pandemia con récord diario de fallecidos hasta las 275 muertes registradas este domingo, el último máximo conocido, y rondó durante buena parte de esos días los 14.000 casos diarios», añade el rotativo.
Related posts
SÍGUENOS
Milei, contra las cuerdas
El peronismo conquista seis de las ocho secciones electorales y abre una grieta en el proyecto de odio del Gobierno nacional.
Feijóo, de la centralidad al fango
Cuando el barro se convierte en programa político, el país entero queda atrapado en la cloaca.
Milei se rinde al dólar: volantazo desesperado con aval del FMI
El gobierno que prometía “no intervenir jamás en el mercado” se arrodilla ante la divisa y dinamita su propio dogma.
Vídeo | Queremos más Chikahiros
No hay pancartas masivas ni focos mediáticos. Solo un chef japonés que cada semana se planta ante la embajada de Israel en Tokio y repite lo mismo: “Parad el genodicio”. Una voz sola que vale por miles. Queremos más Chikahiros.
Vídeo | El negocio de matar
Palantir vende tecnología, pero lo que compra el ejército israelí es impunidad: un algoritmo que legitima la masacre. Cada contrato firmado es un misil que despega. Cada sonrisa de Karp es una fosa abierta.