Pablo Iglesias ha seguido demostrando el blanqueamiento que se está haciendo al fascismo de Meloni en los medios.
Esta misma semana Pablo Iglesias reflejaba su repulsa hacia el lavado de cara que se está haciendo al fascismo de la vencedora de las elecciones en Italia, Giorgia Meloni, política de carácter filofascista.
Esta empresa por parte de la prensa era rechazada por parte del exvicepresidente del Gobierno, que mostraba una tácita repulsa en redes sociales.
Uno de los momentos de mayor tensión al respecto se vivió en la Cadena SER, en la tertulia que participa el mismo Pablo Iglesias, junto a otros expolíticos como Calviño o Margallo, Hora 25.

“Quiero ver qué hace Meloni en el capítulo de derechos sociales y respecto a las sanciones a Rusia. Lo que sí me parece importante es no entrar en la magia negra de las palabras. Lo que no es Meloni es fascista”, decía el antiguo político del Partido Popular, Margallo.
Posteriormente, este martes el diario italiano la Repubblica presentaba el nuevo proyecto gubernamental de Meloni, que recogía en Twitter el analista Pablo del Amo: “Según la @repubblica Draghi y Meloni realizaron un pacto, el ex Primer Ministro actuará de asesor y suavizará las relaciones con Bruselas. Meloni se compromete a no tocar 3 pilares: apoyo a Ucrania, lealtad a la OTAN y continuidad en la política económica”.
A esto Pablo Iglesias respondía por la mañana del miércoles en el mismo sentido que reflejaba en la SER: “Pues aquí lo tienen. Si apoyan a la OTAN y la “continuidad de la política económica”, los fascistas son bienvenidos en Europa. Lo cuenta la prensa italiana. Igualito que con la izquierda”.
Pues aquí lo tienen. Si apoyan a la OTAN y la “continuidad de la política económica”, los fascistas son bienvenidos en Europa. Lo cuenta la prensa italiana. Igualito que con la izquierda ?? https://t.co/e2dZ4FWJ4r
— Pablo Iglesias ?{R} (@PabloIglesias) September 28, 2022
Reflejaba así una sensación que se ha repercutido en redes sociales, donde se entiende un apaciguamiento en el relato de cara a exponer a la extrema derecha más radical, porque no molesta al poder.
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