¿Será la futura gestión del litoral un cheque en blanco para consolidar el uso privado de lo que pertenece a toda la sociedad?
La familia de Alberto Núñez Feijóo no está dispuesta a ceder ni un centímetro del terreno público que, durante años, ha considerado propio. El Servicio Provincial de Costas de Pontevedra inició en noviembre un expediente para recuperar 210 metros cuadrados de dominio público en la playa de O Con, en Moaña, un espacio que la pareja del líder del PP, Eva Cárdenas, ha mantenido dentro del cierre de su finca. El BOE del 5 de noviembre publicó el anuncio oficial donde se advertía de la intención del Estado de devolver al uso común ese espacio. Lejos de aceptar la recuperación del dominio público, Cárdenas presentó una alegación el 20 de noviembre reclamando una concesión administrativa para seguir disfrutando de ese terreno hasta el año 2037.
La estrategia del privilegio y la apropiación del espacio público
La vivienda de Eva Cárdenas, adquirida en 2019, se encuentra rodeada por un muro que incluye los terrenos públicos, impidiendo el acceso de cualquier ciudadano. Feijóo, aunque no sea el propietario, disfruta de la casa en sus visitas a Galicia y su pareja ha intentado blindar su uso privado sobre un espacio que pertenece a todas y todos. A esto se suma una intervención reciente en la propiedad: la renovación de la puerta que conecta directamente con la playa, ahora con los mismos acabados que el resto de la vivienda, reforzando la privatización de facto de un espacio que debería estar abierto a la ciudadanía.
El proceso sigue abierto a exposición pública durante veinte días, tiempo en el que cualquier persona que se sienta afectada puede presentar alegaciones. Mientras tanto, los técnicos de Costas han solicitado acceso a la propiedad para realizar un informe sobre las instalaciones y el uso del suelo público. El muro que rodea la casa no es solo una barrera física, sino un símbolo de cómo el poder político y económico actúa para apropiarse de lo que es común.
El traspaso de competencias y la sombra del conflicto de intereses
Este litigio entre la familia Feijóo y Costas coincide con el traspaso de la gestión del litoral a Galicia. Esta es la primera competencia que el PP gallego reclama desde 2009, y la pregunta es inevitable: ¿qué garantía hay de que, con el control en manos del gobierno autonómico, se defienda el interés general y no el de quienes han hecho del terreno público su jardín privado?
El silencio del Partido Popular y de los organismos implicados refuerza la sospecha. Preguntado sobre el tema, un portavoz del partido se limitó a afirmar que la casa pertenece a Eva Cárdenas y que el PP no actúa como su portavoz. Sin embargo, la vinculación entre el litigio y el traspaso de competencias deja en el aire una cuestión clave: ¿será la futura gestión del litoral un cheque en blanco para consolidar el uso privado de lo que pertenece a toda la sociedad?
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