24 Nov 2024
DESTACADA, POLÍTICA ESTATAL

Las redes estallan contra la homofobia de Frank Cuesta 

Frank Cuesta ha vuelto a liarla con sus declaraciones, esta vez cargadas de homofobia.

En redes sociales se ha viralizado un fragmento de apenas dos minutos, donde deja latente su homofobia totalmente imputable, en la que compara el comportamiento humano con los animales.

En estos exabruptos promulgados por el herpetólogo, una figura polémica, este ha llegado a espetar que esta es “antinatural”.

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Para él deberíamos fijarnos en la naturaleza, en este comportamiento de los animales, para observar que la heterosexualidad es la norma.

“Tú pones una puta película ahora y son todo tías comiéndose los morros, tíos comiéndose los morros. Yo ya no veo un tío ni una tía nunca, que está muy bien. Que está muy bien que haya tías comiéndose los morros y que se chupen las tetas y que tíos se peguen mamandurrias. ¡Que está muy bien!”, comenzaba diciendo.

“Pero, ¡hostia! Perdonad que os diga”, continuaba, “de vez en cuando que un tío y una tía sea algo normal, que es que ya somos anormales, estamos siendo anormales”.

“Desde que los hombres somos todos abusadores, somos unos hijos de puta y ya lo de un tío y una tía es como: ‘Puf, es que es impuesto’”, proseguía.

“Pero, ¿qué impuesto, subnormal? Pero, ¡vete a la naturaleza! ¿Qué busca el gallo, otro gallo o una puta gallina? ¿Qué busca el ciervo otra cierva u otro puto ciervo para darle por culo?” se aceleraba.

“¿Qué pasa? Que vemos que los perros en las ciudades se follan unos a otros. Pues claro, pues porque no tienen perras y lo que pillan es un agujero… Oye, en la guerra cualquier agujero es una trinchera”, gritaba.

“Pero es que ya no se puede en una puta película donde una tía diga: ‘Me gusta un tío’. Pues no: ‘Me gusta un tío, una tía y aquel árbol. Me voy a follar al árbol’. Y yo me niego porque es antinatural”, sentenciaba.

” ¿Por qué? Porque es antinatural, nos lo están metiendo con puto descorchador, pafuera y padentro. Es que te lo están metiendo para fuera y para adentro. Dirás: ‘¿Y eso en que te afecta a ti?’. A mí en nada, a mí en nada. Pero a mis hijos, a mis nietos y sobre todo a mi trabajo, sí le afecta”, concluía.