Le seccionaron un glúteo marcándole con el cuchillo la palabra «maricón».
La Policía Nacional está investigando una salvaje agresión cometida a en un portal del centro de Madrid. Según ha denunciado la víctima y han confirmado a Eldiario.es fuentes policíales, ocho individuos vestidos con sudaderas negras y pasamontañas le asaltaron en la tarde de ayer cuando entraba al portal de su casa, en el madrileño barrio de Malasaña.
Según relata, los encapuchados accedieron al portal al tiempo que su víctima, le cortaron el labio con una navaja y a continuación, para continuar la agresión, le seccionaron un glúteo marcándole con el cuchillo la palabra «maricón».
Denuncia el jóven que, mientras realizaban su agresión, le llamaban «maricón», «asqueroso» y «comemierda». Asimismo, el agredido también ha relatado a la Policía que durante la agresión los encapuchados hicieron una referencia al «anticristo».

La Policía investiga la brutal agresión como un delito de odio por los insultos proferidos contra la víctima y la palabra escrita en su propia carne. Todo ello con independencia del resto de presuntos delitos castigados penalmente que reúne la agresión.
Los hechos tuvieron lugar a plena luz del día, sobre las 17:00 horas. La declaración del joven, de 20 años, ha sido recogida por la Policía y forma parte del atestado abierto tras su denuncia.
Related posts
ÚLTIMAS ENTRADAS
El experimento neerlandés: cuando el fascismo se disfraza de ensayo democrático
Meter a la ultraderecha en el Gobierno, aunque sea por la puerta de atrás, no es gobernabilidad: es claudicación.
El Pentágono quiere borrar a Harvey Milk: la cultura del odio se impone a cañonazos
Trump y Hegseth ordenan eliminar nombres LGTBI y antirracistas de los buques militares para imponer la “cultura del guerrero”
La trampa atlántica
Trump no quiere comercio justo. Quiere vasallaje. Y Bruselas, otra vez, se arrodilla.
Maternidad o barbarie
La libertad de no ser madre no debería escandalizar a nadie en 2025. Y sin embargo…
Vídeo | Hasbara: blanqueando el genocidio
Mientras bombardea Gaza, el Estado israelí despliega una campaña global de imagen financiada con dinero público, desde los escenarios hasta los algoritmos