El informe de la plataforma No Tech for Apartheid denuncia la complicidad de gigantes tecnológicos como Amazon, Google y Microsoft en la opresión del pueblo palestino, destacando su papel en la campaña genocida en Gaza. Estas empresas, que deberían estar orientadas hacia la innovación y el progreso, están facilitando una infraestructura tecnológica que permite a las fuerzas militares israelíes realizar ataques con una precisión mortal. Tecnologías avanzadas como inteligencia artificial y almacenamiento en la nube se utilizan no solo para operaciones militares, sino también para mantener un control total sobre la población palestina, exacerbando su sufrimiento y violando masivamente sus derechos humanos.
Además, dentro de estas corporaciones, ha surgido una resistencia interna por parte de empleados que rechazan la participación de sus empresas en estas prácticas. A pesar de las represalias y desafíos, estos trabajadores se han organizado para protestar y exigir cambios, inspirando acciones similares en otros lugares. Sin embargo, la situación exige una acción más decidida, tanto por parte de los trabajadores como de la sociedad civil y los consumidores, quienes pueden ejercer presión para que estas empresas adopten políticas más éticas y responsables.
ÚLTIMAS ENTRADAS
Opinión | Sánchez y la oportunidad perdida
El discurso oficial parece olvidar que el acceso a la vivienda es un derecho, no una mercancía sujeta a las leyes del mercado.
Los fondos buitre huyen de Cataluña: el camino está marcado
Los gigantes inmobiliarios prefieren vender antes que aceptar límites que protejan a la población.
El paraíso de los rentistas: las exenciones fiscales para propietarios como estrategia fallida
Un plan que prioriza a los grandes propietarios y esquiva la raíz del problema
HECD! 500 | Planes de vivienda PSOE y PP y Zuckerberg se rinde a los MAGA
Vídeo | ¿Por qué existe el fenómeno ‘fachapobre’?
El “fachapobre” se identifica con el señorito, piensa que defenderle le acerca a él, pero este jamás le invitará a la mesa. Mientras tanto, mira con desprecio a quienes comparten su misma realidad, pero siendo realistas y con conciencia de clase.