El informe de la plataforma No Tech for Apartheid denuncia la complicidad de gigantes tecnológicos como Amazon, Google y Microsoft en la opresión del pueblo palestino, destacando su papel en la campaña genocida en Gaza. Estas empresas, que deberían estar orientadas hacia la innovación y el progreso, están facilitando una infraestructura tecnológica que permite a las fuerzas militares israelíes realizar ataques con una precisión mortal. Tecnologías avanzadas como inteligencia artificial y almacenamiento en la nube se utilizan no solo para operaciones militares, sino también para mantener un control total sobre la población palestina, exacerbando su sufrimiento y violando masivamente sus derechos humanos.
Además, dentro de estas corporaciones, ha surgido una resistencia interna por parte de empleados que rechazan la participación de sus empresas en estas prácticas. A pesar de las represalias y desafíos, estos trabajadores se han organizado para protestar y exigir cambios, inspirando acciones similares en otros lugares. Sin embargo, la situación exige una acción más decidida, tanto por parte de los trabajadores como de la sociedad civil y los consumidores, quienes pueden ejercer presión para que estas empresas adopten políticas más éticas y responsables.
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