En la misa de las fiestas de Cascante, un párroco decidió usar su púlpito para lanzar un mensaje cargado de xenofobia y el pueblo respondió
Nadie se esperaba nada bueno de la Iglesia, pero a veces se supera. En la misa de las fiestas de Cascante, un párroco decidió usar su púlpito para lanzar un mensaje cargado de xenofobia, cuestionando por qué los inmigrantes reciben ayudas mientras «los nacionales» son ignorados.
El pueblo, en esta ocasión, no se quedó callado. El murmullo de desaprobación que recorrió la iglesia fue un claro indicio de que las palabras del párroco no iban a ser aceptadas sin más. La comunidad, cansada de discursos de odio disfrazados de preocupación social, mostró su indignación ante la falta de humanidad. No bastaron las disculpas forzadas, ni los intentos de suavizar el mensaje; el daño ya estaba hecho.
Related posts
La “Fundación Humanitaria de Gaza”: mercenarización y campos de concentración en la estrategia sionista de desplazamiento forzado
Por Manu Pineda La creación de la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF) en febrero de 2025 representa un hito perverso en la instrumentalización de la ayuda como arma de guerra. Bajo la fachada del reparto de alimentos, esta organización —dirigida por exagentes de inteligencia estadounidenses…
Cómo te venden la moto: la criminalidad baja, pero el miedo cotiza al alza
El delito cae, pero la histeria mediática se dispara. El problema no es la inseguridad, es quién gana sembrándola.
El Mar Menor hierve y nadie mueve un dedo: 32 grados, nitratos y complicidad criminal
La laguna agoniza mientras políticos, regantes y especuladores siguen llenándose los bolsillos.
Maternidad o barbarie
La libertad de no ser madre no debería escandalizar a nadie en 2025. Y sin embargo…
Vídeo | Hasbara: blanqueando el genocidio
Mientras bombardea Gaza, el Estado israelí despliega una campaña global de imagen financiada con dinero público, desde los escenarios hasta los algoritmos