La asistencia a clases de religión católica ha continuado disminuyendo en España, según el último anuario estadístico del Ministerio de Educación.
El informe del Ministerio de Educación, «Las cifras de la educación en España. Curso 2020-2021 (Edición 2023)», revela que solo un 59,5% de los estudiantes ha elegido la asignatura de religión.

Esta asignatura de oferta obligatoria pero voluntaria y ha reflejado un constante descenso en los últimos años, que se aprecia en la comparativa con lo referente a lo que sucedía en los primeros años de este presente siglo, donde hasta el 83% de alumnos asistían a estas clases.
Con la entrada en vigor de la última reforma educativa en 2021, la clase de religión dejó de contar para el cálculo de la nota media y no tiene una asignatura espejo, pero los centros deben garantizar la atención educativa al alumno durante las horas de clase de religión.
«Con la Lomce del PP, la religión sí tenía asignatura alternativa, es decir, se obligaba de elegir entre ella y otra, y su nota contaba, lo que favorecía la elección de religión por considerarla menos exigente que el resto de opciones (otro idioma, dibujo técnico…)», explican desde Religión Digital.
En general, la asistencia a clases de religión es más baja en Bachillerato, mientras que es más popular en la educación primaria y secundaria. Además, es más común en los centros concertados y privados que en los públicos, según refleja el informe.
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