Marina Lobo analiza cómo programas como el de Ana Rosa Quintana blanquean a Desokupa. Con miembros con delitos graves y simbología nz, esta empresa no solo opera al margen de los Derechos Humanos, sino que se convierte en un actor mediático legitimado por quienes tienen intereses inmobiliarios. ¿Casualidad? No lo parece. Marina Lobo no se calla en #HECD.
? Mira el programa completo aquí:
Related posts
1 Comment
Deja una respuesta Cancelar la respuesta
ÚLTIMAS ENTRADAS
Un pistolero en el SERMAS
El PSOE exige el cese inmediato del capitán Bonilla tras revelarse su papel clave en la cloaca policial al servicio del PP Una estructura paralela, sin control judicial, donde se espiaba, se manipulaban pruebas y se fabulaban informes con fines políticos. Todo con dinero público….
Barcelona rompe con el régimen israelí: fin a la complicidad institucional con la ocupación
Barcelona ha dado un paso histórico. No simbólico, no retórico. Jurídico, efectivo, material. Una ciudad que blinda su puerto contra la guerra y su economía contra el negocio de la limpieza étnica.
El Mediterráneo se ahoga en silencio: el mar caliente que mata vida y futuro
Cuando un mar enferma, es el sistema entero el que colapsa.
Maternidad o barbarie
La libertad de no ser madre no debería escandalizar a nadie en 2025. Y sin embargo…
Vídeo | Hasbara: blanqueando el genocidio
Mientras bombardea Gaza, el Estado israelí despliega una campaña global de imagen financiada con dinero público, desde los escenarios hasta los algoritmos
Perro no muerde a perro…