El coronel retirado y ex espía del CESID Diego Camacho ha participado en un acto de la formación ultraderechista.
La formación ultraderechista Democracia Nacional (DN) tiene una aspiración un tanto desmedida para sus muy limitadas capacidades: pese a su irrelevancia política y electoral, sueña con liderar la «guerra cultural», alineándose con la estrategia y las formas de la alt-right patria. Así lo reivindicaron sus jefes en el último gran encuentro de este partido político, en el que contaron con un invitado que había prestado sus servicios al Estado: el coronel, ya retirado, y ex espía del CESID Diego Camacho.
El encuentro se llamó «Pensamiento y Acción», siendo uno de los grandes actos de la pequeña DN, se celebró el pasado sábado 11 en un hotel de la ciudad de Madrid. El fin de este acto anual no es otro que «formar ideológicamente tanto a los simpatizantes como a los simples curiosos que quieran asistir», cuenta el partido neonazi en el resumen de la jornada.
«Este año la asistencia fue masiva», reivindica DN, que acompaña su crónica con varias imágenes en las que prácticamente no se aprecia que ninguno de los asistentes lleve puesta la mascarilla. No nos debería sorprender tanto que una formación que combina a día de hoy un discurso xenófobo y racista defienda también posiciones de marcado carácter negacionista sobre la pandemia que aún nos envuelve.
El coronel Camacho se encargó de abrir el turno de ponencias. Tal como se había anunciado, el veterano militar retirado reflexionó sobre uno de sus temas favoritos: «las relaciones bilaterales entre Marruecos y España», incidiendo particularmente en las «amenazas» que supone «nuestro incómodo vecino del sur».
La obsesión del coronel con Podemos
Al coronel Camacho también le gusta hablar de Podemos en general y de sus fundadores en particular. A lo largo del año 2020, el coronel aprovechó distintas intervenciones para lanzar todo tipo de ataques contra Pablo Iglesias a quien acusó de recibir dinero del narcotráfico venezolano o de proporcionar pasaportes falsos a miembros de Hezbolá, organización islámica militar. Sus increíbles acusaciones también estuvieron dirigidas contra otro de los cofundadores de Podemos, Juan Carlos Monedero, e incluso contra el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero.
El exmiembro del CESID difundió algunos de esos ataques a través de El Correo de España, un digital ultraderechista en el que escribe habitualmente el presidente de la Fundación Francisco Franco, el militar retirado Juan Chicharro Ortega.
No obstante, en enero de 2021, Pablo Iglesias presentó una querella contra el coronel Camacho por un posible delito de calumnias. Posteriormente, medios de comunicación conservadores llegaron a definir al coronel como «héroe del CESID». El pasado viernes 10 de diciembre, el digital OKDiario anunció que la Fiscalía pedía 14.000 euros al militar por sus acusaciones contra el ex líder de Podemos.
Ayer mismo, el mismísimo Pablo Iglesias al enterarse de la aparición del coronel en este evento recordó su querella a través de la red social Twitter:
También hubo declaraciones a través de Twitter por parte de Juan Carlos Monedero, quien reprochó la aparición del militar en un evento de este tipo:
Un día después, Camacho se presentó en la sala alquilada por los ultraderechistas de DN para celebrar las jornadas «Pensamiento y Acción». Allí compartió escenario con el escritor neonazi Pedro Varela, condenado por apología del genocidio.
¿La ultraderecha unida jamás será vencida?
En el acto también intervino el ultraderechista Miguel Blasco del Álamo, director de Aquí La Voz de Europa, un programa online en el que suelen participar los portavoces de DN y otros activistas de ultraderecha.
La charla de Blasco giró en torno a la «guerra cultural a la que está siendo sometido el mundo europeo, quién está detrás de esa guerra y con qué objetivos y por qué deben ser los movimientos soberanistas los que lideren la oposición a esa guerra, sin permitir nunca que esa misión tan importante sea acaparada por falsas disidencias como los liberales, los conservadores o los libertarios».
Otro de los ponentes fue Luca Castellini, dirigente del partido ultraderechista italiano Forza Nuova. Recordemos que el anterior líder de esa formación neofascista, Roberto Fiore, fue detenido en octubre pasado por su participación en el violento asalto a la sede del sindicato CGIL. A día de hoy, Forza Nuova es uno de los principales aliados internacionales de Democracia Nacional.
Fuente: Al Descubierto
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