Angustia argentina: Quieren rematar al país, pero antes quebrarlo 

Claudio della Croce y Aram Aharonian

El derrumbe de indicadores macroeconómicos, el desmoramiento de la actividad y la depresión de los salarios en los primeros tres meses de gobierno de Javier Milei es para los argentinos similar al colapso derivado de la pandemia o de una guerra. Su imagen se deteriora, pero no al ritmo de los brutales recortes llevados a cabo.

Argentina es un país-contradicción que transita la angustia de la crisis, los sinsabores de un ajuste que no eligió ni votó, pero que hasta ahora parece tolerar, rezando por un “milagro económico” que no llega… ni llegará. La gran pregunta está en los niveles de tolerancia a los recortes: algunos hablan de seis meses, otros de hasta un año. Y, por primera vez, aparecen mensajes de apoyo al peronismo en las universidades y entre las personas de más de 60 años, algo que no se veía por décadas. 

El gobierno dio un salto más en su alineamiento absoluto hacia Estados Unidos, al habilitar la instalación de militares de ese país en la Hidrovía Paraná-Paraguay, habilitando la llegada del Cuerpo de Ingenieros del Ejército estadounidense en una de las cuencas de agua dulce más grandes del mundo. Desde la oposición denunciaron que la medida «atenta contra la soberanía nacional».

A 90 días se hace evidente que el mandatario pierde parte de su núcleo duro, pero tiene ahora más respaldo de los votantes de su ahora ministra de Seguridad Patricia Bullrich, presidenta aún de Propuesta Republicana (PRO), que son de más edad, de mayor poder económico y mayoritariamente varones. Las mujeres siguen siendo las más críticas y fueron las que menos lo votaron. En el nivel medio o medio-bajo Milei cae y a sus exvotantes ya les resulta difícil defender las acciones del gobierno.

La magnitud de la caída en un lapso tan breve es impactante porque se produjo sin ningún evento local o externo que la provocase, sino por una estrategia deliberada de hundir la economía. La caída de ventas de industria no tiene precedentes, pero la coducción de la Unión Industrial Argentina se hace la desentendida, mientras los sectores vinculados al mercado interno y las pequeañas y medianas industrias están que arden. 

Más allá de que los datos de inflación de diciembre (25,5%) y enero (20,4%) y las estimaciones para febrero del 14/15% apunten a un descenso, aún está por verse la eficacia anti-inflacionaria del ajuste fiscal y monetario.  

En un singular intento de defender su decisión de derrumbar las tasas de interés y de licuar los ahorros de quienes apostaron a los depósitos en plazo fijo, Milei calificó a la Argentina como “un negocio enorme. Las cosas están funcionando. Claramente la están viendo mejor afuera que adentro”, dijo.

Ya a solo sesenta días de la asunción, Milei debió enfrentar cambios en su gabinete, tropezones en el Congreso que terminaron con enfrantamientos con la oposición más dialoguista y rispideces al interior de su heterogénea tropa.

Milei había cerrado la semana pasada celebrando como un «triunfo en lo simbólico» que su hermana Karina, secretaria general de la Presidencia, hubiera eliminado los cuadros de las Madres de Plaza de Mayo, de Mercedes Sosa y de otras grandes heroínas y referentas de la cultura y política de la Argentina. No quedan retratos de mujeres en la Casa Rosada.

Bajo la amenaza del llamado a una consulta popular para exponer «a los responsables de la catástrofe», el gobierno culpa a los gobernadores provinciales por la caída de la Ley Ómnibus en el Congreso, y como castigo redujo en un 98% las transferencias discrecionales, eliminó el congelamiento de tarifas en materia de transporte y el Fondo Compensador del Interior. 

Sin importar el traspié en el Congreso y aún con la reforma laboral contemplada en el Decreto de Necesidad y Uregencia (DNU) suspendida por la Justicia, el mandatario afirma que cumplirá con su promesa de alcanzar el ordenamiento de cuentas. La idea es «maximizar» al Poder Ejecutivo, por lo que están en estudio distintas herramientas constitucionales para que las medidas puedan aplicarse sin aval legislativo. 

Avanzan en negociaciones con el ala dura de la neoliberal Propuesta Republicana (PRO) -del expresidente Mauricio Macri, hoy presidida por la ministra de Seguridad Patricia Bullrich- para construir un «nuevo rediseño político» que le permita al oficialismo ocupar cargos que aún están vacantes o siguen ocupados por funcionarios del gobierno anterior que «hablan contra el Gobierno e intentan destruirlo desde adentro».

Las expectativas e interrogantes más urgentes de la sociedad no se centran en promesas discursivas para dentro de 30 años, sino sobre el rumbo y perspectivas del gobierno de Milei en cuestiones claves que pueden marcar en los próximo meses su destino, la sustentabilidad y la reacción política, económica y social. 

Sin base de calle

El gobierno no está logrando forjar base de calle, aunque la propaganda dice que las encuestas lo apoyan.Los medios hegemónicos de comunicación han instalado en muchos sectores populares la idea del individualismo, del emprendedor, de que el Estado es culpable, lo que  ha penetrado efectivamente. Pero para que eso se traduzca en acción política, debe tener calle.

Y por ahora Milei no tiene la calle, carece de un movimiento activo, e incluso la carta represiva le está fallado. No se le ocurrió nada menos original que decir que hay infiltrados de Cuba y de Venezuela en las multitudinarias protestas, y repite las cosas más banales, sin consistencia. 

El trasfondo del problema es que la economía no está funcionando. No logra mostrar indicio alguno de que su plan vaya siquiera a despuntar. Pasaron 90 días y está forzando el colapso, creando un caos en el funcionamiento corriente del Estado, como parte de su ajuste. 

Generando esta hiperinflación está provocando una recesión adrede, inducida, con el propósito único de crear un alto nivel de desempleo en el corto plazo, duplicar la tasa de desocupados antes de fin de año y llevarlo al 20 por ciento en los próximos años, para así debilitar al movimiento popular. Eso es todo el plan, señala el economista Claudio Katz: “Con este gobierno estamos instalados en una tragedia social”.

Las cifras son para huir. El 45 por ciento del ajuste lo pagaron los jubilados, el 70 por ciento de los cuales ya estaban por debajo de la línea de pobreza. El salario de los trabajadores perdió -mes contra mes del año pasado- el 25 por ciento de su capacidad adquisitiva, pero el 20 por ciento fue de diciembre a marzo, a partir de las medidas del nuevo gobierno. 

Mientras el pueblo salta los molinetes del tren porque no tiene para pagar el pasaje, las universidades de todo el país anunciaron que en mayo-junio deberán cerrar sus puertas. No hay más plata para la educación.

De pronto hay un cartel que resalta en la multitud que protesta: «No estás deprimido; es que gobierna Milei». 

El temor del FMI

El Fondo Monetario Internacional (FMI) consideró que el gobierno debe reforzar la asistencia social para evitar que el ajuste fiscal recaiga desproporcionadamente sobre salarios, jubilaciones y el segmento más pobre de la población, según dijo dese Wahington la portavoz del organismo, Julie Kozack.

Temen que “el esfuerzo para proteger a los más vulnerables es un pilar fundamental del programa para evitar que el peso del ajuste caiga desproporcionadamente sobre las familias pobres y trabajadoras”

No cabe ninguna duda que el FMI siempre se fue un ferviente defensor del ajuste fiscal y ésta no es la excepción.La realidad es que la burocracia de Washington teme que los recortes que está implementando Milei deriven en un estallido social que ponga en riesgo la totalidad de las reformas que impulsa. 

Militares en seguridad interior

Tras la ola de asesinatos del narcotráfico en Rosario, la segunda ciudad del país, los ministros de Seguridad y de Defensa, Patricia Bullrich y Luis Petri crearon un nuevo Comité de Crisis por el que las fuerzas federales van a asistir a la policía de la provincia de Santa Fe. El comando incluye una vieja aspiración de Bullrich: la participación de las Fuerzas Armadas en los operativos, por ahora con los límites que les fija la ley, que les permite sólo un rol acotado, el de dar apoyo logístico.

 “Son ellos o nosotros”, tuiteó el presidente Javier Milei, quien culpó “al kirchnernismo y el socialismo” de haber “entregado la ciudad a la delincuencia” y adelantó que “las fuerzas de Seguridad tendrán nuestro apoyo irrestricto para hacer lo que sea necesario para reinstaurar el orden”. La incorporación de las Fuerzas Armadas al llamado combate contra el narcotráfico reabre la discusión sobre la participación de los militares en la seguridad interior.

La ciencia y los Nobel

El Gobierno contestó con ironías y evasivas la carta en la que más de 60 premios Nobel expresaban preocupación sobre los recortes en el área de ciencia y tecnología. La desfinanciación hace que las universidades tengan incertidumbre acerca de la posibilidad de poder completar la cursada de este año, los profesionales del país siguen obteniendo logros. 

De acuerdo con el prestigioso ranking de investigación Scimago 2024 el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas (Conicet) argentino es la institución pública número uno en América Latina y la número 20 de un total de 1870 a nivel mundial.

Ernesto Resnik reconocido biólogo molecular y biotecnólogo argentino advirtió sobre las consecuencias negativas que tendría en el mediano y lago plazo la reducción de presupuestos en ciencia y tecnología: «Buscan simplificar para estupidizar». 

“El problema fundamental es destruir la continuidad de investigadores formando a jóvenes. Romper ese circuito de constante recambio de la ciencia y mantener líneas de investigación es vital, porque reconstruirlo lleva para siempre, de tal modo que seguramente no se pueda hacer”, añadió.

Se vende la Patria

La realidad contradice a Milei: Argentina tiene mucha plata, sólo que está muy mal repartida. Y ahora el gobierno anarcocapitalista quiere privatizar distintos objetivos, incluyendo la compra del Fondo de Garantía de sustentabilidad de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), la compra a precios viles de las empresas públicas que Milei quiere privatizar y la compra de los recursos naturales, lo que solamente representa la pérdida total y sin vuelta atrás dela soberanía de la Nación.

La venta encontró un freno temporario con la caída de la Ley Ómnibus en la Cámara de Diputados, aunque Milei ya dio aviso que piensa seguir adelante a fuerza de decretos de necesidad y urgencia o mediante la presentación al Congreso de varios proyectos de ley fraccionados. 

La presa más inmediata es el Fondo de Garantía de Sustentabilidad,  pensado para priorizar aquellas inversiones que tengan impacto directo en la economía real, promoviendo la sostenibilidad del sistema previsional y de la economía argentina en general.  

En noviembre de 2008 el Fondo estaba valuado en 26.000 millones de dólares, cantidad que se incrementó hasta los 66.000 millones en noviembre de 2015, se redujo a 35.000 millones en el mismo mes de 2019 y volvió a incrmentarse hasta los 76 mil millones de dólres en noviembre último, aunque la nueva administración sostenga que su valor apenas alcanza los 32.658 millones de dólares (57% de su estimación original).

Los principales interesados en la compra son los fondos de inversión, los bancos y los sectores y las grandes empresas que pretenden concretar esa compra al menor precio posible y dejando con ello a los jubilados sin garantías para el cobro de sus jubilaciones.

Con el proyecto de ley ómnibus Milei dio aviso que pretende vender 41 empresas públicas,  aunque la última versión previa a la caída del proyecto el listado se había reducido a 26 empresas, entre las que destacan la empresa insignia de la actividad petrolera e industrial Yacimientos Petrolíferos Fsicales (YPF), el Banco de la Nación Argentina, Aerolíneas Argentinas, y la empresa nacional de telecomunicaciones y satélites ARSAT.

Con los satélites geoestacionarios, Arsat-1 y Arsat-2 -que cubren todo el territorio nacional- se alimentan 34.500 km de red de fibra óptica, que mediante 101 estaciones digitales de transmisión terrestre atraviesa a más de mil localidades, conectando a los proveedores locales que prestan el servicio de última milla y brindan acceso de telefonía e Internet, así como el servicio de televisión digital abierta (TDA) y un centro nacional de datos de excelencia.

Arsat lleva conectividad con fibra óptica y enlaces terrestres a más de 14.400 escuelas y por satélite lleva internet de alta calidad a otras 1.900. Con motivo de la pandemia se comenzó a brindar conectividad inicialmente a 300 centros de salud, cantidad que hoy supera a 2.000  en todo el país. Ahora el gobierno ultraderechista lo quiere entregaer al capital extranjero.

Colofón

Los sociólogos Pablo Semán y Nicolás Welschinger señalan que“Como presidente, Milei está siendo fiel a sus declaraciones iniciales o a su discurso de toda la vida. Y hasta ahora sus seguidores tienden a ver en las resistencias que aparecen en el Parlamento o en la vida social más una confirmación que una negación de los puntos de vista que apoyaron. 

Así, los anuncios de cierres o privatización de organismos estatales o la prohibición del uso del lenguaje inclusivo van en línea y serie con las promesas de combatir la supuesta ‘policía ideológica de lo políticamente correcto’ y la ‘ideología de género’, dos ejes de campaña de La Libertad Avanza, su partido ultraderechista.

“Este gobierno es Milei, la hermana y las redes sociales. Este es un verdadero outsider”, dijo el expresidente neoliberal Mauricio Macri, para dejar en claro que el presidente argentino no es Donald Trump, “que tenía (y tiene) al Partido Republicano”. Ni Bolsonaro, “que tenía al Ejército atrás”, señalaron Semán y Welschinger.

Desde los movimientos sociales se advierte que pese a la caída del proyecto de ley ómnibus es necesario mantener un alerta y una estrecha vigilancia frente a las políticas de entrega de los recursos económicos y de las riquezas naturales con que cuenta Argentina y que abiertamente pretende llevar adelante la presidencia Milei, muchas de ellas incluida en la Decreto de Necesidad y Urgencia, que conserva plena vigencia y que amenaza con la pérdida completa de la soberanía.

*Della Croce es economista y docente argentino. Aharonian, periodista y comunicólogo uruguayo, magíster en Integración, Director del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE); investigador asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la

Fuente: https://estrategia.la/2024/03/13/angustia-argentina-quieren-rematar-al-pais-pero-antes-quebrarlo/