Emiratos árabes Unidos es una dictadura adicta al petróleo, y al oro. A pesar de no tener una sola mina en su territorio, cuentan con una cantidad ingente de este material, e incluso son una de las potencias mundiales en exportación. ¿De donde lo sacan? De Sudán, el tercer mayor productor de oro de África. Y para controlar ese oro (y otros valiosos recursos), Emiratos Árabes Unidos financia y controla a una milicia paramilitar que está cometiendo terribles crímenes de guerra: la RSF. Literalmente los están masacrando para robar sus recursos. Es el perfecto ejemplo del Necrocapitalismo, ese sistema en el que la concentración de capital y riqueza se realiza a base de genocidios y saqueos a los pobres, y a liquidar las condiciones de vida en el planeta.
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