Bajo la bandera del patriotismo se ocultan intenciones que poco tienen que ver con el bienestar común y mucho con la preservación de privilegios.
El eterno Fernando Fernán Gómez, cuando recordó estas palabras de Gila, nos invitaba a reflexionar sobre cómo el patriotismo, ese sentimiento que debería ser noble de amor hacia la patria, puede ser manipulado y convertido en una herramienta al servicio de quienes detentan el poder. Nos hace ver que, bajo la bandera del patriotismo, se ocultan intenciones que poco tienen que ver con el bienestar común y mucho con la preservación de privilegios.
Recordar hoy estas palabras de Gila es, sin duda, un acto de homenaje, pero también un recordatorio de la vigencia de su mensaje. Mantente alerta, las banderas solo son trapos; y la patria es el pueblo.
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