Estados Unidos, Francia, Alemania, Países Bajos, Reino Unido… de cada esquina del “mundo libre” llegan las mismas imágenes de dura represión policial e institucional. Del mismo modo que emana un siniestro aire de neutralidad entre agresores y agredidos procedente de unos medios de comunicación secuestrados por magnates que son parte de este oscuro capítulo del periodismo.
Los intereses económicos y geoestratégicos se anteponen de un modo tan burdo a los Derechos Humanos que ya ni importa que estemos viendo un genocidio en directo. El derecho internacional está siendo masacrado. Si criticas los crímenes de guerra de Israel, eres evidentemente un partidario de Hamás. Del mismo modo que si criticas el papel provocador de la OTAN en la guerra de Ucrania eres claramente un “agente de Putin”.
Ante este oscuro panorama, la última trinchera para defender la democracia es el activismo social. Está en nuestras manos.
Related posts
SÍGUENOS
El plan Trump-Netanyahu es una trampa disfrazada de paz
Un guion escrito para legitimar la ocupación y poner a Palestina contra la espada y la pared
Argentina arde: un triple femicidio retransmitido en directo desata la furia contra Milei
Un país en duelo vuelve a tomar las calles al grito de Ni Una Menos
Cristina Fallarás denuncia a Vox por incitación al odio
Una periodista en el punto de mira de la ultraderecha por defender a las mujeres
Vídeo | Zapatos contra Netanyahu
No hizo falta gritarlo: un zapato contra Netanyahu en Seúl dijo más que mil pancartas. El mismo gesto que humilló a Bush en Bagdad vuelve como símbolo de resistencia frente a la guerra.
Vídeo | Flotilla: recta final
La Global Sumud Flotilla se acerca a Gaza: 40 barcos, 500 personas, 48 países. Si Israel la asalta, habrá huelgas, paros y calles llenas en todo el Estado. El genocidio no se frena con palabras, se frena con acción internacionalista.