Elon Musk es el tipo que quiere que los trabajadores federales de EE.UU. resuman su semana en un mail. ¿Y si le pedimos lo mismo? Porque con la cantidad de memes que sube al día, o está rascándose la barriga, o la productividad se mide ahora en shitposts.
Mientras tanto, su ex, Grimes, le ruega por Twitter que conteste sobre la salud de su hijo, porque ni a los mails, ni a las llamadas, ni a los WhatsApps. Pero claro, al resto del mundo les exige respuestas en 24 horas.
Por cierto, ¿sabéis quién le pidió ser aún más agresivo con los despidos? Donald Trump. Porque nada dice «líder del pueblo» como poner a un multimillonario sin oficio ni beneficio a decidir quién se queda sin trabajo.
En fin, otro día más en el circo del neoliberalismo extremo.
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