¿Qué pasa con mi contrato temporal si no puedo ir a trabajar? ¿Cómo van a seguir las clases mis alumnos si no tienen ordenador? Mientras yo trabajo, ¿quién cuida de mis hijos? ¿Me van a seguir pagando aunque no pueda acudir a mi puesto? Cualquiera de nosotros podría ser el protagonista de alguna de estas inquietudes cuando, aquel ya histórico 15 de marzo de 2020, se colgó en España el cartel de “cerrado”.
Tras el anuncio de estado de alarma decretado por el Gobierno se sucederían los días y, frente a la esperanza inicial, la realidad se empeñó en demostrarnos que ese nuevo virus marcaría nuestra vida y la de todo el planeta en los siguientes años.
En un contexto de cifras, mapas e incidencias acumuladas, los medios también comenzaron a prestar atención a un concepto que había cobrado importancia a raíz de la crisis del 2008: la desigualdad.
El coronavirus no nos igualaba, sino que su expansión estaba sirviendo para acrecentar esas desigualdades heredadas de un sistema resquebrajado y cuestionado debido, entre otros aspectos, a la Gran Recesión. De hecho, en España, la brecha entre ricos y pobres creció notablemente. Así lo muestra el índice de Gini, la referencia más común en la medición de la desigualdad de rentas, el cual aumentó en 0,9 puntos del año 2019 al 2020, rompiéndose la tendencia bajista iniciada en 2014. Asimismo, la ratio S90/S10 señala que en 2021 la renta del 10 % más rico de la población multiplicaba por 11,8 a la del 10 % más pobre.
Un acercamiento dispar de la prensa generalista
No obstante, el acercamiento de la prensa generalista fue dispar ante un asunto de tal magnitud. Atendiendo a la información publicada en algunos de los principales diarios digitales españoles de referencia durante el primer año de pandemia (marzo 2020-febrero 2021) observamos que ni el seguimiento, ni el nivel de profundización fue el mismo en todos ellos.
A la hora de ahondar en estos datos, disponibles en la investigación La relevancia de la desigualdad en los cibermedios españoles en un año de pandemia, es necesario partir de un hecho clave: la atención mediática fluctúa a lo largo del tiempo. De esta forma, el foco sobre la interacción del binomio pandemia-desigualdad descendió a lo largo del tiempo. Del gran interés inicial por mostrar los efectos en el ámbito laboral y educativo se pasó a una presencia más vinculada a momentos puntuales como el inicio del curso escolar o cuestiones específicas tales como la distribución y acceso a las vacunas.
Por otro lado, la relevancia se vincula también con la ideología del medio. De la muestra analizada, dos diarios se alinean con la socialdemocracia (elpais.com y eldiario.es), tres se definirían como liberales (elconfidencial.com, elmundo.es y lavanguardia.com) y, por último, abc.es cubre el espectro conservador. De esta forma, los dos periódicos con carácter progresista otorgaron una gran relevancia al asunto, ya que junto a La Vanguardia coparon el mayor número de publicaciones.
En cuanto al nivel de profundidad, este varía de igual forma atendiendo a la ideología. Distintas líneas editoriales provocan diferentes aproximaciones. Así, los periódicos conservadores-liberales mantuvieron un encuadre simplista a la hora de abordar la problemática. Mayoritariamente trataron el asunto desde el género informativo, llegando a reproducir, en ocasiones, las notas de las agencia de noticias de forma literal. No obstante, el número de relatos firmados por periodistas fue mayor que el de las agencias o el de colaboradores. De igual forma, los relatos se publicaron en las secciones tradicionales del periódico, a excepción del nativo digital (El Confidencial) donde emplearon en gran medida blogs (12,7 %).
Por su parte, aquellos vinculados con líneas progresistas profundizaron más en la relación de la desigualdad y pandemia. Contaron con diferentes actores como colaboradores especialistas; espacios como suplementos y blogs; así como un acercamiento desde el género de opinión.
Es interesante destacar también los temas con los que se vincula la desigualdad. Temáticas sociales: educación, sanidad o la movilidad social fueron los más habituales (37,1 %). En menor medida encontramos la política (21,6 %), la economía (17,8 %) y el mercado laboral (15,7 %).
Por último, una llamada de atención sobre los titulares. Teniendo en cuenta que la mayoría de los lectores de diarios lo son en realidad de titulares y solo recalan en el cuerpo de la información si se sienten suficientemente atraídos por los elementos de cabecera, cabe mencionar el tratamiento de la titulación. Destaca, por tanto, que tan solo en un 11,8 % de los casos la desigualdad se mencionó explícitamente en los elementos de titulación, mientras que el coronavirus (o la covid-19) se destacaba el 42,5 %.
Por todo esto, la opinión pública fue informada de forma dispar según el medio que había consultado. Asumimos que los diarios progresistas son la punta de lanza de la problemática social. Se erigieron como referentes a la hora de hablar de la desigualdad, más allá de la atención mediática puntual potenciada al inicio de la pandemia. Estos diarios, en consonancia a su línea editorial, se ocuparon de tratar el tema más y con mayor profundidad, permitiendo una maduración del mismo, gracias a la aparición de nuevos espacios mediáticos, dentro de los cibermedios, que permitieron a ciertos actores sociales mejorar sus efectos persuasivos mediante la construcción de mensajes propios. Esta cobertura periodística se contrapone con la postura de la prensa más conservadora y liberal en lo económico que informó puntualmente, sin entrar en valoraciones más profundas.
España es hoy un país más desigual que al inicio de la pandemia. Y no todos compartimos las mismas inquietudes al respecto. Ni leemos los mismos periódicos.
Rosa Pérez Arozamena recibe fondos del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades para el proyecto Noticias, redes y usuarios en el sistema híbrido de medios. Transformación de la industria de medios y la noticia en la era post-industrial (referencia RTI2018-095775-B-C43) dentro del Programa Estatal de I+D+i orientado a los Retos de la Sociedad.
Javier Odriozola Chéné ha recibido fondos del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades para el proyecto Noticias, redes y usuarios en el sistema híbrido de medios. Transformación de la industria de medios y la noticia en la era post-industrial (referencia RTI2018-095775-B-C43) dentro del Programa Estatal de I+D+i Orientada a los Retos de la Sociedad.
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