La cantante Rocío Saiz fue detenida cuando se disponía a interpretar una canción y se quitó la camiseta como parte de su performance
El año pasado, Rigoberta Bandini, una de las grandes favoritas para ganar el Benidorm Fest, preselección española para Eurovisión 2022, presentó la canción «Ay Mamá», dedicada a la maternidad y en contra de los estigmas sobre el cuerpo de las mujeres. La canción abordaba el miedo que algunos tienen hacia los pechos femeninos, cuestionando por qué generan tanto temor. Este tema resonó en las redes sociales y generó una amplia discusión en torno a la liberación del cuerpo femenino y la lucha contra los tabúes impuestos. Hoy está más de actualidad que nunca.
El Orgullo LGTBI de Murcia se vio empañado por un acto de represión y censura que ha generado una ola de indignación en las redes sociales. Durante el festival, la cantante Rocío Saiz, exlíder de Las Chillers, fue detenida por la policía cuando se disponía a interpretar su canción «Como yo te amo» y se quitó la camiseta como parte de su performance. Un gesto que durante 10 años ha formado parte de su show sin causar mayores problemas, pero que esta vez fue considerado una violación de la ley.
El sábado, en pleno festival del Orgullo de Murcia, el concierto de Rocío Saiz se vio interrumpido por la orden de la policía de detener en seco su actuación. Ante la mirada atónita del público, la organización informó a la artista que debía cubrirse los pechos o sería llevada esposada por los agentes. Una persona de la organización subió al escenario con una bandera multicolor del colectivo LGTBI para taparle los pechos, mientras el público mostraba su descontento abucheando y exigiendo libertad.
Tras la interrupción del concierto, Rocío Saiz decidió continuar interpretando dos canciones más, finalizando su actuación como parte de la dramaturgia del momento. Sin embargo, al bajar del escenario, un policía nacional le exigió su documentación, a lo que la artista se negó. A pesar de los intentos de mediación por parte de una concejala socialista y un trabajador de seguridad del escenario, la policía persistió en su actuación y la denunció por alteración del orden público, desacato a la autoridad y exhibicionismo.
Rocío Saiz ha expresado su indignación ante la discriminación de género evidente en este incidente. Mientras que a los hombres no se les prohibiría quitarse la camiseta, en su caso se le impidió ejercer su libertad artística y personal. Esta disparidad de trato ha generado un sentimiento de injusticia y frustración en la cantante, quien lamenta que la ley permita estas discriminaciones.
APOYO DE LA MIM
La Asociación de Mujeres de la Industria de la Música (MIM) ha emitido un comunicado en redes sociales en el que condena enérgicamente el incidente y expresa su preocupación por la reducción de derechos y libertades que representa. En palabras de MIM, «parece que nuestras tetas les asustan o somos nosotras quienes les asustamos y por eso hay que reducirnos, callarnos, detenernos e intimidarnos, en definitiva, frenarnos, privarnos de nuestros derechos y nuestras libertades». La asociación defiende la necesidad de no tolerar esta involución y subraya que las mujeres y el colectivo LGTBIQ+ no deben volver a sufrir señalamientos, coacciones y el miedo a ser quienes son.
Resulta curioso que no sea la primera vez que Rocío Saiz sufre un incidente similar en la región de Murcia. En 2018, durante el festival B-Side de Molina de Segura, también se quitó la camiseta en el escenario al frente de Las Chillers. En aquella ocasión, el Partido Popular local criticó el espectáculo, calificándolo de «soez y vergonzoso». Alegaron que se trataba de un espectáculo irrespetuoso y erótico, a pesar de que se celebraba en un recinto público con presencia de menores.
LAS REDES ARDEN
Las redes sociales no tardaron en reaccionar al incidente. Usuarios como Juanfitipaldi compartieron en Twitter un video del momento exacto en el que la organización del evento le informa a Saiz que la policía ha ordenado parar su actuación. En el video se puede observar cómo le tapan los pechos con una bandera arcoíris, una acción que resulta contradictoria y dolorosa para muchos.
La Delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Mª Victoria Rosell Aguilar, también se pronunció en redes sociales para aclarar que ninguna ley estatal prohíbe mostrar el pecho en un concierto o expresión artística, y que no constituye un delito. Aunque pueda haber ordenanzas municipales restrictivas en Murcia, solo se puede detener a alguien por un delito, y la desobediencia leve no lo es. Su mensaje reafirma que el acto de Rocío Saiz no debía haber sido motivo de intervención policial.
Sin embargo, nos quedamos con el comentario de BizcoMono, quien señaló la hipocresía de aquellos que se escandalizan por el pecho de una cantante, pero son asiduos a prostíbulos.
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