El caso Monedero, las filtraciones, la manipulación mediática y los juegos de poder dentro de la izquierda han llevado el debate a un punto de no retorno. No todo vale, pero algunos están dispuestos a pisotear cualquier principio con tal de hacer daño a sus rivales internos. Filtrar audios sin consentimiento, exponer a víctimas en contra de su voluntad y aprovecharse de su dolor para sacar rédito político es asqueroso. Pero que haya gente de izquierdas atacando a víctimas de acoso para defender a su partido es aún peor.
Que cada uno se haga responsable de a quién aúpa y a quién defiende, porque los monstruos que se crean para dañar al adversario terminan devorándolo todo. ?
Related posts
Israel asesina a sanitarios en Gaza y ya son 14 los cuerpos recuperados tras un ataque
El ataque israelí contra equipos médicos en Rafah revela la indiferencia internacional ante un crimen flagrante
«Un coño precioso». Escándalo en la Federación Italiana de Gimnasia: cuando la misoginia dirige el deporte
Conversaciones machistas interceptadas ponen en jaque a Andrea Facci, presidente de la Federación Italiana de Gimnasia. Un reflejo del patriarcado que contamina el deporte.
Trump estrangula a Venezuela y golpea a Repsol: la hipocresía imperialista vuelve a escena
La política de sanciones de Trump amenaza la soberanía económica venezolana y evidencia la sumisión europea frente a EE UU
Vídeo | DE RESIGNIFICAR NADA 🧼 PSOEizando, que es gerundio. Marina Lobo y Esther López Barceló
La “resignificación” del Valle de los Caídos que vende Moncloa es un eufemismo para disfrazar la continuidad del relato franquista.