Abascal, el único que oculta al Congreso dónde obtuvo sus ingresos antes de ser diputado 

El misterio rodea los ingresos de Abascal entre 2014 y 2017, cuatro años en los que Vox no obtuvo subvenciones públicas al carecer de parlamentarios autonómicos o estatales

El pasado martes 23 de febrero, el Congreso publicaba las declaraciones de intereses económicos de los diputados, que por primera vez tuvieron que registrar todos los miembros de la Cámara en aplicación del Código de Conducta aprobado por las Cortes Generales el pasado mes de octubre, aunque se acordó dar de plazo hasta el 15 de febrero para presentarlas.

En esa declaración de intereses económicos cada diputado debía indicar las actividades que desarrolló en los cinco años anteriores a la obtención del escaño que puedan condicionar su actividad política o le hayan proporcionado ingresos económicos. Además, cuando se trate de actividades por cuenta ajena deberán especificar el nombre del empleador y el sector de su actividad.

Asimismo, debían informar de las donaciones, obsequios y beneficios no remunerados de cualquier naturaleza que hayan obtenido, incluyendo viajes e invitaciones a actividades de ocio, deportivas y culturales que, por su valor económico o por cualquier otra circunstancia, puedan ser relevantes a efectos de un eventual conflicto de interés.

El líder de Vox, Santiago Abascal y todos los parlamentarios de dicha formación no han dado detalles sobre la información requerida y han repetido la misma respuesta. “Ninguna de las actividades desarrolladas por mi durante los cinco años anteriores a la obtención del mandato parlamentario podrá condicionar mi actividad política en tanto en cuanto esta se desarrollará siempre al servicio del interés superior de España y de los españoles con lealtad a la Constitución y al resto del ordenamiento jurídico vigente tal y como juré en la sesión constitutiva del Congreso de los Diputados”

“En cuanto a las actividades que me hayan aportado ingresos económicos me remito a lo consignado en mis respectivas declaraciones de actividades y bienes formalizadas en el momento de acreditarme ante la Cámara de conformidad con lo establecido en la Constitución y en el reglamento y que son de información pública a través de los procedimientos de difusión dependientes del Congreso de los Diputados”, añaden.

En el epígrafe dedicado a los regalos recibidos aseguran no haber recibido ningún obsequio “de especial consideración y valor, exclusivamente los obsequios propios de la relación familiar, amistosa o social sin alcance material o económico relevante”. Tampoco dan detalles de las organizaciones en las que están implicados y sólo señalan que han realizado “pequeñas aportaciones y tareas de voluntariado a entidades benéficas, de ayuda social y promoción cultural y educativa”.

¿Abascal cobró 8 meses de sueldo del CNRI?

De todos los líderes que comparten espacio en el hemiciclo, Santiago Abascal, que debía aportar datos del periodo 2014-2018, no indica ni una sola palabra que esclarezca la duda de si en 2014 el exilio iraní le había pagado ocho meses de sueldo.La llamada declaración de bienes no permite dejar vacía la casilla destinada a reflejar lo ganado en el ejercicio anterior, por eso ha quedado reflejado que en 2018 con cargo como presidente de Vox ganó 55.148,54 euros, pero no ha dejado constancia de si entre 2014 y 2017 todos sus ingresos procedieron del partido o de si ha percibido alguna cantidad de la Fundación Denaes, de la cual fue presidente hasta noviembre de 2014 y a la que sigue perteneciendo como secretario. Denaes no es la única fundación ligada a Abascal. Desde julio de 2020 encabeza Disenso aunque no quedó inscrita en el Registro de Fundaciones hasta febrero. Su principal activo visible es el digital gaceta.es. 

La actitud de Abascal en cuanto a dar algún tipo de información sobre la Fundación Denaes y Disenso es muy diferente a la tomada por los diputados de Vox: José Luis Steegman y Carla Toscano, ambos electos por Madrid, que en 2020 informaron de sus vínculos respectivos con una fundación y dos asociaciones e incorporaron luego esos datos a sus declaraciones de actividades, matizando que no les reporta remuneración alguna.

De momento, el Congreso está estudiando qué hacer tras el plante de Santiago Abascal y los otros 51 diputados de Vox, pero nadie sabe qué decisión adoptará la Presidencia de la Cámara.

Tampoco hay explicación oficial sobre por qué en el formulario original de la Declaración de Intereses Económicos de los diputados aprobado en febrero de 2019 se pedía declaraciones de las actividades que hubiesen desempeñado en el pasado y que le hayan proporcionado ingresos económicos, mientras que la cerrada en 2020 se refiere a actividades desarrolladas en los cinco años anteriores a la obtención del mandato parlamentario y que puedan condicionar su actividad política o le hayan proporcionado ingresos económicos, algo que puede resultar más equívoco.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha sumado a los cargos públicos una referencia a los derechos de autor “por creación literaria” así como otra a su actividad “particular sin conflicto de intereses” para el arrendamiento de “una vivienda no habitual y no afectada a actividades económicas”. Pablo Casado ha anotado anota en el cuadro de actividades previas al escaño actual sus cargos como vicesecretario de comunicación y presidente del partido.

Por su parte, Pablo Iglesias, ha añadido a su lista de cargos políticos la relación que como empleado tuvo desde antes de 2014 y hasta enero de 2020 con dos empresas privadas que producían el programa donde ejercía como director y presentador de La Otra Tuerka. E Inés Arrimadas refleja su condición de diputada en el Parlamento de Cataluña entre 2012 y 2019.

Gabriel Rufián, apunta que en 2005 empezó a trabajar para una empresa de recursos humanos como seleccionador de personal. Aitor Esteban, ha anotado a qué asociaciones y a qué fundación, la Sabino Arana, ha ido aportando fondos e Íñigo Errejón ha añadido a la relación de cargos públicos y orgánicos los nombres de la editorial para la que en 2018 escribió el prólogo de un libro y otra en la que 2015 editó un libro del que era coautor.

Tres senadores de Vox sí han completado sus declaraciones de intereses económicos  adicionalmente a las dos ya existentes: la de bienes y la de actividades.

Entre 2014 y 2018 Vox no consiguió ni un euro de financiación pública. Sin embargo, en 2019, 613.575 euros entraron en sus arcas tras los comicios andaluces de diciembre de 2018, donde la formación se hizo con 12 escaños. Meses más tarde, tras la escalada de votos para Vox en los comicios generales de abril, el partido recibió en total 9.937.942 de euros del Estado.

Cuando Abascal cobraba más que el Presidente del Gobierno

En 2014, el líder de Vox cesó de la fundación Mecenazgo y Patrocinio, donde cobró 82.491,84 euros por un año como director, una cifra superior a la de la retribución establecida entonces para el presidente del Gobierno y que ya había sido recibida por Abascal durante 2011 y 2012 como director de la Agencia de Protección de Datos de la Comunidad de Madrid, según la información oficial recabada años más tarde por maldita.es.

En 2014, grupo iraní CRNI, considerado por EEUU como organización terrorista, donó en secreto al entonces recién creado partido para su campaña de las elecciones europeas un millón de euros. Ese año el partido recibió 235.287 euros y gastó en personal 112.865 euros.

Según El País, Abascal y el ahora portavoz parlamentario de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, ingresaron en 2014 del dinero del CNRI 65.000 euros repartidos entre ambos en concepto de ocho meses de salario. Espinosa de los Monteros aseguró en enero de 2020 que en realidad cobró “brevemente” una retribución “por trabajar” para la formación ultra en los comicios europeos de 2014. No negó que el dinero proviniese del exilio iraní. Y facturó sus retribuciones a través de una sociedad.