28 Mar 2024
DESTACADA, POLÍTICA ESTATAL

La realidad desmonta el discurso triunfalista de Ayuso 

El milagro madrileño de Ayuso es el exceso de mortalidad, la ocupación hospitalaria, los inexistentes refuerzos…

Faltan cuatro semanas para que se celebren las elecciones autonómicas en la Comunidad de Madrid y, parece que a la hora de votar, los madrileños van a tener en cuenta la gestión de la pandemia.

Este lunes, el CIS publicaba una encuesta que revela que frente a un 43% de madrileños que tacha de “mala” o “muy mala” la gestión de la pandemia, un 36% considera “buena” o “muy buena” la gestión madrileña de la crisis, ya que, a su juicio, sin cerrar la economía no tiene unos datos epidemiológicos tan malos.

Cada semana sus autoridades sanitarias sacan pecho de las medidas que aplican mientras denostan las que acuerdan el resto de comunidades en el Consejo Interterritorial, un tono triunfalista que se deja ver en el artículo «Dando la vuelta a las cosas durante la segunda ola» publicado en febrero en The Lancet y firmado por el viceconsejero de Salud Pública y Plan Covid-19 Antonio Zapatero y por el director general de coordinación sociosanitaria Francisco Javier Martínez Peromingo, entre otros.

Sin embargo, los epidemiólogos no están de acuerdo en que Madrid gestionara bien la segunda ola e incluso una quincena de ellos han desmontado el análisis de Zapatero y escrito a The Lancet para replicar el escrito del viceconsejero, tal y como recoge El HuffPost.

La realidad desmonta el discurso triunfalista de Madrid en la pandemia

Uno de los autores de esas réplicas, Mario Fontán, residente de Medicina Preventiva y Salud Pública, considera que en el texto inicial se obviaron datos que merecían ser aclarados.

Madrid sigue sin reforzar la atención primaria

Fontán, Pedro Gullón y Javier Padilla en relación a los confinamientos de zonas básicas, señalan que cuando estos empezaron a aplicarse, la incidencia ya había comenzado a bajar en la comunidad. Además sitúan a Madrid como una de las regiones con menos capacidad de rastreo y echan en falta medidas adicionales de control y el refuerzo de la atención primaria y de la vigilancia epidemiológica.

En la primera ola, la Comunidad de Madrid tuvo un exceso de mortalidad del 200% y, en el balance de todo el año 2020, sigue siendo la comunidad con mayor exceso de mortalidad, del 40%. Este mismo lunes, en el último informe publicado por el Instituto de Salud Carlos III, Madrid vuelve a llevarse la palma en exceso de muertes.

Entre el 21 y el 29 de marzo, en Madrid han muerto un 18% más de personas que en el mismo período en años anteriores, un porcentaje muy por encima del de cualquier otra comunidad autónoma. “En esto no hay matices; la mortalidad es irreversible. No se puede hablar de milagro madrileño”, señala Pilar Serrano, secretaria de la Asociación Madrileña de Salud Pública (AMaSaP) y profesora de la Universidad Autónoma de Madrid.

La epidemióloga indica que «no se puede celebrar que las cifras mejoran porque hay diez muertos al día, y no 20 como la semana anterior. Sobre todo, cuando sabemos que hay maneras de frenarlo, y que tienen que ver sobre todo con estrategias de detección precoz y de vigilancia y control”.

Incidencia por encima de la media nacional

Otro de los argumentos empleados para defender la gestión de la pandemia por parte de la Comunidad de Madrid en la tercera ola es que, a pesar de tener medidas más relajadas que el resto de regiones, no tuvo picos de incidencia tan elevados como Extremadura, comunidad Valenciana o Castilla-La Mancha. Pero lo cierto es que con una incidencia de 272 está muy por encima de la medida nacional y de las regiones citadas.

Mario Fontán señala que “lo importante no es tanto la línea de contagios, sino todo lo que queda por debajo de esa línea, que representa un total de gente que se ha contagiado en un período. Entre esa gente habrá personas asintomáticas, personas sintomáticas pero leves y luego un porcentaje de casos graves que terminen ingresando, que en algunos casos irán a la UCI y en otros desgraciadamente terminarán falleciendo”.

«Desde finales de agosto, cuando comenzó la segunda ola, Madrid no ha bajado de los 170 casos por 100.000 habitantes en 14 días, con lo cual su ‘área bajo la curva’ ha sido ‘muy elevada durante muchísimo tiempo'». “Y cuanto más tiempo esté la curva en niveles altos, más probabilidad de hospitalizaciones y muertes habrá”, ha resumido Fontán.

Sistema sanitario hipersaturado

Manuel Franco, epidemiólogo y portavoz de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS) lamenta que al aumento de casos va asociado a una presión del sistema sanitario, que ya desde hace tiempo se encuentra hipersaturado. Madrid ocupa el 2º puesto de las regiones con mayor presión asistencial por detrás de Melilla.

Mario Fontán añade que el nivel de ocupación de UCIs en Madrid ha estado en torno a o por encima del 100% durante muchos meses y que los sanitarios están muy quemados, algo en lo que coincide con Franco.

Madrid no ha atendido a razones científicas ni de salud pública

El portavoz de SESPAS cita como aspecto positivo la rápida implantación de los test de antígenos y PCR para la detección del virus, pero la lista de aspectos negativos es mucho más extensa: “Los cribados masivos, que tienen poca utilidad, las delimitaciones por zonas básicas de salud, que no tienen ni pies ni cabeza, la falta de refuerzo en la Atención Primaria y el seguimiento de contactos…”. A su juicio, la gestión de la crisis sanitaria en Madrid se ha guiado demasiadas veces por criterios “partidistas”, sin atender “a razones científicas ni de salud pública”.

Pilar Serrano admite que el negacionismo político es muy peligroso. Por eso no entiende, entre otras cosas, que las autoridades sanitarias madrileñas se nieguen a reconocer el aumento del riesgo de contagios en interiores de bares.

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Economía

Fontán también destaca que Madrid “tampoco ha salvado tanto la economía”. “Al final, no han conseguido ni lo uno ni lo otro” señala. Además, lamenta que, mientras tanto, se hayan tomado “medidas erráticas, contradictorias y muy estéticas” como la campaña de vacunación contra el covid en grandes espacios alejados de donde vive la gente.

Pilar Serrano, para zanjar ha indicado que «tenemos otra vez un riesgo de incidencia muy alto, y en ningún momento hemos llegado a tener una situación moderada en las UCIs. Es obvio que Madrid no ha hecho una buena gestión de la pandemia”.

Por su parte, Serrano reconoce que hay que pedir esfuerzos a la ciudadanía, pero muchos más a los políticos”.

Fuente: Propia, Huffpost, El País y Madridiario