28 Mar 2024
DESTACADA, POLÍTICA ESTATAL

«Soy mujer, hija de migrantes, soy de izquierdas»: Júlia Otero habla de redistribuir la riqueza, de aumentar el SMI y critica el capitalismo 

Júlia Otero se ha posicionado políticamente de forma tajante en la entrevista que le ha realizado Jordi Évole.

«Nunca has disimulado ser de izquierdas», le espetaba Jordi Évole a Júlia Otero en la entrevista que realizó a la periodista en Lo de Évole de La Sexta.

«Sí, soy de izquierdas, soy mujer, hija de migrantes» respondía tajante Júlia Otero, quien ha expresado que sus primeros recuerdos al respecto son los de «ver urbanizaciones de gente con pasta, rodeadas de murallas, con el Ejército o guardias de seguridad protegiéndoles».

Julia Otero

Estos ricos, dice, «tienen que protegerse de la miseria de los demás».» Ese capitalismo, en el que estamos, es tan insaciable que está dispuesto incluso a eso, a vivir en una burbuja paralela a la realidad y les sea indiferente como viva el resto».

Por el contrario, ha expresado que le «gusta pensar que estoy en una sociedad en la que otras personas que no han tenido la suerte de ganarse bien la vida tienen derecho a tener una escuela decente y una sanidad pública con recursos».

«Cuando llega el mes de junio y haces cuentas con el asesor y tienes que pagar todo esto no lo haces con una enorme alegría. Lo que pasa es que a mí me gusta pensar que otras personas tienen derecho a tener una escuela con recursos y una sanidad pública para todo el mundo. A mí no me parece tan difícil de comprender», ha aseverado la periodista, que ha asegurado que es «de izquierdas» porque es «mujer, e hija de migrantes». Puedes escuchar su alegato en el vídeo principal de esta noticia.

«Yo quiero vivir tranquila. Colgarme el bolso, salir de mi edifico e irme a cualquier calle sabiendo que puedo pasear, y eso se hace redistribuyendo la riqueza, porque el mercado no lo hace».

«Hay gente que votó en contra de subir el salario mínimo interprofesional. O sea, esa gente cuando estaba a 700 y pico hace 3 años, les parecía normal y dijeron que no, que a 1.000 caerían todas las plagas bíblicas sobre sobre la economía española, perderemos empleo, cerrarán las empresas… Por Dios, hemos conseguido que ganen 1.000».

«A lo mejor un hombre que está llevándose, como mínimo 100, 200, 300 mil al año a su casa, se va un micrófono de radio, a la tele y se pone la corbata bien colocada, con el nudo y dice ‘es qué pagarle a una persona 1.000 euros va a desmontar la economía. No sé cómo tienen ese arrojo de decirlo con esa facilidad…»