25 Abr 2024
DESTACADA, POLÍTICA ESTATAL

Juez José Castro así de contundente en su confesión: «Iñaki Urdangarin no pudo defraudar dinero público sin la colaboración del rey emérito y de su esposa» 

El juez ha confesado que pese a que tenía datos, no pudo iniciar una investigación al rey emérito porque, según ha dicho, «investigar a quien está por encima de la ley es hacer el ridículo y no sirve para nada».

El juez José Castro ha reconocido en laSexta Noche que durante la investigación de caso Nóos entendió «que el señor Iñaki Urdangarin no pudo bajo ningún concepto defraudar dinero público sin la colaboración indispensable de su suegro y de su esposa».

Sin embargo, el juez no pudo «llevar esa hipótesis de trabajo que ya estaba afianzada con datos al papel oficial para iniciar una línea de investigación» porque, según ha dicho, «investigar a quien por ley está por encima de la ley es hacer el ridículo y no sirve absolutamente para nada», aunque ha insistido en que «había datos».

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También ha afirmado que no pudo seguir con la investigación al rey Juan Carlos I «porque hay un artículo en la Constitución que la interpretación que le ha dado el Constitucional y el Supremo equivale a impunidad».

«Es una paradoja que a pesar de que la justicia se administra en su nombre, no cabe que sea investigado porque según la Constitución, en esa aberrante interpretación que se le ha dado al término inviolable, no puede ser enjuiciado», ha criticado.

Presiones al juez Castro para abandonar el caso Nóos: «comprar» a su hijo o «encerronas» de Zarzuela 

En otra entrevista el juez de Palma José Castro fue entrevistado por Salvados: «Me he limitado a cumplir con mi obligación. La novedad fue un visceral ataque de personas y altas instituciones del Estado, que usando en unas ocasiones recursos legales y en otros casos quizás no tan legales, arremetieron contra un acto de absoluta normalidad procesal», decía Castro en aquel momento.

Con altas instituciones del Estado, el juez Castro afirmaba que se refería a la Fiscalía con la que «había tenido un enfrentamiento totalmente indeseable, porque no venía a cuento ese interés en asumir la defensa de una persona que ya tenía sus propios abogados», en referencia a la infanta Cristina.

«La duda es: ¿Es legal cuando se sabe que el fiscal lo que tiene que defender es el interés público y no el de la Casa Real?», preguntaba Gonzo. «El fiscal lo que tiene que defender es la legalidad. Punto. Todo lo que sobrepase la defensa de la legalidad para empezar a defender a personas particulares estamos hablando de que se cambia el papel constitucional del ministerio fiscal», respondía el exjuez Torres.

Pedro Horrach puso toda la carne en el asador

En su día, la revista Interview publicó que el fiscal Pedro Horrach redactó un manual para la defensa de la infanta Cristina sabiendo que la Fiscalía es una institución jerárquica. Gonzo le pregunta a Castro y Torres si cuando un fiscal actúa así lo hace por voluntad propia o lo hace por orden de sus superiores.

Castro respondió que él cree que le dijeron que tenía que conseguir que la infanta no se sentase en banquillo. En su opinión eso se lo dijo el fiscal central anticorrupción, el fiscal general del Estado o evidentemente alguien con una autoridad superior a él.

«El hombre puso toda la carne en el asador hasta donde debía y más, porque yo dicté, creo que fue en enero, una resolución por la que resolvía claramente que la infanta tenía que venir a declarar. Y recibí una llamada del fiscal Horrach y luego me citó para una entrevista», añadió.

A Castro le proponen archivar el caso

Al juez Castro se le propone que la infanta vaya a declarar y que luego él archive el caso sí o sí , le convenza o no lo que diga. Aparentemente él entra en el juego y de la conversación se puede interpretar que el fiscal actuaba conjuntamente con los abogados de la infanta.

«¿Esto que acabamos de escuchar es normal en un Estado de derecho, que desde Zarzuela se le propone una comida, las maniobras del fiscal, el intento de compra de su hijo para apartarle a usted del caso…? ¿Usted cree que estos eran hechos aislados o todo formaba parte de una estrategia?», preguntaba Gonzo al juez Castro, quien contesta que cree que cada uno iba por su cuenta y que no se había diseñado un plan conjunto.

«¿También lo intentaron desde la Casa Real, desde Zarzuela?», sigue preguntando Gonzo. «Sí, alguien pidió que comiéramos juntos, alguien próximo a la Casa Real o con una cierta proximidad y yo dije que me parecía absurdo comer con esta persona porque el tema de conversación era adivinable, que sería el tema de la infanta», respondía el juez Castro.

¿Alguna vez le llegaron a ofrecer algo a cambio de que dejara de investigar en el caso Nóos? ¿Y a alguien de su entorno? Porque cuando uno no consigue que ceda una persona, el siguiente paso es ir a los del entorno», preguntaba Gonzo a Castro.

El cheque en blanco para el hijo del juez Castro

«A mi hijo le ofrecieron que asumiera la defensa de uno de los investigados en el Palma Arena, mi hijo me lo comentó y yo le dije que eso implicaba que yo tuviera que abandonar, abstenerme del conocimiento de la causa», explica el juez Castro, que detalla que «algo se habló de un cheque en blanco», por lo que reconoce que quisieron comprar a su hijo.

Para finalizar, Gonzo señalaba que tuvo otro tipo de presiones y recuerda una noticia titulada: «El juez Castro revela que Roca le propuso un encuentro secreto para tratar la imputación de la Infanta».

«Aquellos eran los días previos en los que yo tenía que decidir si al final llamaba a declarar en calidad de investigada a la infanta Cristina. Creo que me quería colocar en un escenario incómodo y de difícil justificación. Posiblemente, alguna foto en una mesa en la que se me daría algún sobre que a lo mejor tenía recortes de prensa y ahora explica qué hacías tú allí. Aquello era una encerrona para descalificarme», zanjaba el juez.