El primer ministro de India, Narendra Modi, ha anunciado este viernes que derogará las tres nuevas y controvertidas leyes agrarias contra las que los agricultores han protestado desde hace un año.
A lo largo de este último año los agricultores indios se alzaron contra Modi debido a tres reformas agrarias: Ley de Comercio de Productos Agrícolas (Promoción y Facilitación), el Acuerdo de Agricultores sobre Garantía de Precios y la Ley de Servicios Agrícolas (Empoderamiento y Protección) y la Ley de Productos Esenciales (Enmienda).
Estas leyes, consideraban los trabajadores, están destinadas a liberalizar el sector agrícola, ya que pretendían a eliminar los Comités de Mercado de Productos Agrícolas (APMC) y dejar los precios de los productos a merced de las fuerzas del mercado.
«Esto liberalizará la agricultura al limitar el papel del mandi al ofrecer una tasa libre de impuestos fuera de los mandis. Será beneficioso para los grandes comerciantes y capitalistas como los de Ambanis, mientras que los agricultores pequeños y marginales estarán entre las peores víctimas», explicaba Umar Shahid.
Cabe destacar que los ‘mandis’ son una especie de precio mínimo del producto que se regula en el país desde su independencia y que garantiza el sustento básico a los agricultores cuando vienen mal dadadas.
Tras la aprobación e introducción de estas leyes en septiembre, los agricultores iniciaron la campaña «Rail Roko» (detener los trenes), del 24 de septiembre al 23 de octubre de 2020, en la que estos detuvieron con éxito los servicios de trenes, pero la indiferencia gubernamental produjo un aumento de las hostilidades.
Un año después y después de 700 muertos, causados por la represión, el Primer Ministro Modi ha anunciado que revocará las leyes, ya que finalmente no se ha «logrado convencer a algunos agricultores».
El sindicato agrícola Unión Bharatiyan Kisan en el municipio de Ugrahan, el más grande de todos los que han participado en las movilizaciones, ha acogido con satisfacción el anuncio de Modi.
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