29 Mar 2024
POLÍTICA ESTATAL

Felipe VI pagaba un coche de lujo de 250.000 euros a Juan Carlos I para ir a cazar 

El rey emérito Juan Carlos I disponía de un coche de lujo hasta el 2020 para ir a cazar por España.

Felipe VI concedió a su padre, Juan Carlos I, tener a su disposición un coche de lujo para ir a cazar hasta junio del 2020. Solamente le fue retirado unos meses después del escándalo de sus corruptelas y la investigación en la justicia de Suiza.

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Felipe VI canceló un contrato de renting de la Casa Real con el Grupo Volkswagen-Audi por un Bentley Bentayga, un exclusivo vehículo tipo SUV valorado en más de 250.000 euros que iba a cargo de los presupuestos del Estado, según publica El Confidencial.

«El coche fue devuelto al fabricante de manera anticipada en junio del 2020 después de que el actual jefe del Estado concluyera que no era necesario para el desarrollo de las funciones propias de la institución», explicita el diario.

Con él, el emérito fue a cazar durante tres años, desde finales del 2017, cuando la Casa Real le adjudicó junto con dos vehículos más de alta gama de la marca Audi, estos utilizados por otros miembros de la familia.

La licitación se tramitó sin concurrencia con un importe final de 28.556 euros y una duración de un año, aunque fue prorrogada automáticamente durante los ejercicios siguientes.

Este Bentley se habría paseado por la finca La Flamenca, de 4.000 hectáreas, situada en el sur de Madrid, en el valle de Aranjuez.

Mantener a Juan Carlos I no sale gratis

El diario Público ha llevado a cabo un reportaje en el que se revela que «el rey emérito no sale gratis». Algo que no sorprende que fuera así desde su abdicación, ni su presunto abandono de la actividad pública, ni su abandono de España.

El medio descubre que «el Estado sigue cubriendo los gastos derivados de la atención que Juan Carlos I requiere al tratarse oficialmente de un miembro de la Familia Real».

«Se trata del anterior jefe del Estado en España, y su seguridad concierne al Estado español», se limitó a aclarar el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, allá por agosto de 2020. Entonces y ahora surgía una misma pregunta: ¿Cuánto dinero suponen los tres escoltas que acompañan al emérito?

El diputado de EH Bildu Jon Iñarritu intentó averiguarlo, pero fracasó en el intento. Y no una vez, sino hasta tres. «¿Cuál es el número de personas, con salario público, que trabajan para Juan Carlos I en su estancia en el exterior?».

La respuesta del Gobierno frente a la insistencia de Inarritu fue escueta: «el personal eventual al servicio de los miembros de la Familia Real en la Casa de Su Majestad el Rey presta sus servicios de conformidad con el Acuerdo de Consejo de Ministros de 8 de julio de 2005».

En aquel Consejo de Ministros «se autorizó a la Comisión Ejecutiva de la Comisión Interministerial de Retribuciones (CECIR), para que aprobase la Relación de Puestos de Trabajo de personal eventual que realizan funciones calificadas expresamente de especial confianza», de conformidad con la ley reguladora del Patrimonio Nacional.

En la respuesta del Gobierno no aparece ni una sola vez la palabra «euros», por lo que la consulta concreta de Inarritu quedó sin resolverse.

«No corresponde al Ministerio del Interior confirmar o desmentir las informaciones que pudieran publicar los medios de comunicación social, ni tampoco informar sobre los desplazamientos y actividades de los miembros de la Familia Real o de otras altas instituciones del Estado», respondió el Gobierno en marzo de 2021.